teleSur.- La Comisión Multipartidaria y el Ministerio Público bolivianos que investigan el caso de terrorismo en la localidad de Santa Cruz (este), que buscaba la división del país suramericano, citarán, por separado, al periodista español Julio César Alonso, para que declare ante dicha instancia parlamentaria en torno al mercenario Eduardo Rózsa y su entorno, informó este lunes el diputado César Navarro.

"Convocaremos a este periodista a la Comisión para que pueda informar de todos los elementos que él conoce de Rózsa y su grupo terrorista a nivel internacional. Consideramos que es altamente importante su declaración", manifestó el titular de la instancia parlamentaria.

El corresponsal de guerra español declaró que Rósza Flores, abatido el pasado mes de abril, en realidad era un mercenario. Alonso desde los medios estatales declaró que hizo un seguimiento intensivo del grupo de Rósza Flores desde hace 15 años.

En este sentido, explicó que conoció al húngaro boliviano durante el ejercicio de su profesión, en los problemas bélicos de Croacia y Hungría, y que lo investiga tras la muerte de uno de sus amigos en sus manos: Christian Wurtemberg, periodista suizo.

Alonso aseguró que "Christian se infiltró en la brigada (dirigida por Rósza) y fue descubierto. Poco después, su cuerpo apareció en un campo cercano a la brigada internacional, torturado y estrangulado". Sostuvo que cuando el cuerpo de este reportero apareció tenía notorias marcas de tortura que habrían sido hechas por "un húngaro llamado Lazlo y un boliviano que se jactaba de su experiencia torturadora en Chile y Bolivia, con iniciales MT (Mario Tadic)". Alonzo llegó a Bolivia para dictar un seminario.

Luego de estas declaraciones, el fiscal de la causa Marcelo Soza anunció que invocará el testimonio del periodista español y "reactivaremos la investigación", dijo.

Las declaraciones de Alonso el fin de semana, reactivaron el caso que entró en una fase de apatía después que un juez de Santa Cruz, Luis Tapia Pachi, interpuso un recurso judicial para promover la declinatoria de jurisdicción a esa región de la investigación que encabeza el fiscal Soza, cuyas citaciones resisten personalidades, empresarios y autoridades de Santa Cruz implicadas con el grupo de mercenarios europeos desbaratado por la Policía boliviana el 16 de abril último en esa ciudad del oriente boliviano.

Mientras, el Presidente de la Comisión consideró "altamente importante" la información que pudiera dar el periodista para lograr resultados en la investigación.

En declaraciones a la Agencia Boliviana de Información (ABI), Alonso manifestó que Bolivia era el país elegido por Rózsa para montar una guerra que duraría los meses suficientes para promover la división del país.

Anunció también que dos amigos de Rózsa, uno en Budapest y otro en Beli Monaster (Croacia), recibieron, en marzo pasado, dos vídeos de Rózsa, en los que, según sus receptores, el mercenario tomó previsiones en caso de ser traicionado por quienes le habían contratado.

"Los mercenarios llegaron a Bolivia. Estaban preparando, no una defensa, sino una guerra que debía durar, para ser rentable económica y políticamente, más de un mes. El cálculo de muertos para este fin era, en la primera semana de 25 mil", denunció Alonso que le ha dado un vuelco a la investigación oficial del Estado boliviano.

Soza, que investiga los vínculos del mercenario croata-boliviano, detalló este lunes que todas las informaciones del periodista español, Julio César Alonso, ratifican la hipótesis de la Fiscalía.

El jurista dijo que el Ministerio Público cree que "la célula de milicianos llegó al país para llevar adelante una ola de atentados con el fin último de dividir Bolivia".

Luego de una extensa reunión con el periodista español, precisó que "las declaraciones de Alonso encajan con la hipótesis que estamos manejando, del perfil de los extranjeros, el objetivo de su llegada al país, la intención que tenían, tomando en cuenta lo que expresaron y lo que hicieron en su país de origen; Kosovo, Croacia, Hungría y otros lugares".

Bajo esta premisa, recordó que, en su momento, se mostró a la prensa fotografías en las que aparecen una serie de "elementos y químicos para producir explosivos de alto poder destructivo".

Además, los blancos para hacer explotar unidades militares, puentes, terminales áreas, represas, puentes, plantas de generación eléctrica, carreteras, vías férreas, plantas de hidrocarburos y estaciones de bombeo en Santa Cruz, detalló.