"España desearía elevar la relación entre Cuba y la Unión Europea bajo la responsabilidad española de los 27", dijo Moratinos al reunirse con su colega cubano, Bruno Rodríguez, en La Habana, a donde arribó en la noche del sábado con el objetivo de profundizar la cooperación y el diálogo político con el gobierno del presidente Raúl Castro.
Moratinos explicó que, desde que tomó posesión en 2004, el Ejecutivo socialista presidido por José Luis Rodríguez Zapatero ha tenido como objetivo "recuperar esa relación profunda, intensa" entre ambos países, que vivió serias tensiones durante el gobierno predecesor de José María Aznar.
En 2003, por iniciativa del gobierno de Aznar, la UE suspendió la cooperación oficial con Cuba a raíz de la detención de 75 opositores cubanos acusados de ser mercenarios al servicio de Estados Unidos por parte de las autoridades de la isla. Sin embargo, las sanciones europeas a Cuba fueron siendo levantadas paulatinamente por impulso del gobierno de Rodríguez Zapatero.
Moratinos visitó Cuba por primera vez en abril de 2007, cuando se habría una nueva etapa en las relaciones. Hoy, durante su encuentro con el canciller cubano Rodríguez, el jefe de la diplomacia española dijo haber podido constatar una mejora "de forma sustancial" en lo que es "una relación profunda, histórica, con enorme potencial de cara al futuro entre España y Cuba".
También Rodríguez resaltó los vínculos históricos y culturales entre ambos países, y consideró que la visita de Moratinos "dará y está dando ya impulso a las relaciones bilaterales, que han tenido un desarrollo positivo en los últimos años".
De cara a su próxima presidencia europea, el gobierno español parece inclinado a eliminar la llamada "posición común" de la UE con respecto a Cuba, aprobada en 1996 a iniciativa de Aznar. Dicha política, rechazada por Cuba, condiciona las relaciones a la situación de las libertades civiles y derechos humanos en la isla. Aunque observadores estiman que desde entonces no ha provocado ningún cambio al respecto, parte de la UE se niega a eliminarla, entre otros la actual presidencia sueca del bloque.
Antes del encuentro con su colega cubano, Moratinos depositó una ofrenda floral ante el monumento al héroe nacional José Martí e inauguró la Oficina Técnica de Cooperación de España en La Habana, que coordinará la ayuda oficial española a Cuba. En declaraciones a la prensa, el jefe de la diplomacia española afirmó que España va a continuar incrementando su presupuesto en esta área.
"Vamos a seguir colaborando y aumentando nuestro presupuesto en materia de cooperación, que haya más ONGs españolas en Cuba", dijo Moratinos, quien atribuyó un "gran significado" a la apertura de la nueva oficina, después de la suspensión en el pasado de la cooperación oficial a raíz de las fricciones entre la isla y la UE.
"Algunos quizás habrán olvidado que durante un periodo de tiempo por falta de diálogo político entre Cuba y España no había cooperación. No había posibilidad de ayudar a un pueblo hermano como es el pueblo cubano", señaló.
Para este año, España pretende destinar 32 millones de euros (47 millones de dólares) a proyectos de cooperación en Cuba, casi el doble de los 17 millones (25 millones de dólares) empleados cuando se retomaron las ayudas en 2007.
En la víspera, el ministro llevó a cabo un programa "privado", que incluyó una visita guiada a la Habana Vieja, el casco histórico de la ciudad reconstruido en parte con ayuda española, y encuentros con el cardenal Jaime Ortega y artistas cubanos. Al igual que en su visita de 2007, Moratinos no se reunió con opositores cubanos, algo que desató críticas tanto por parte de estos como por parte de la oposición conservadora en España.
Moratinos, quien arribó a Cuba tras acompañar a Rodríguez Zapatero en su gira por Cercano Oriente, tiene previsto regresar a España en la noche de hoy. Su agenda oficial hasta el final de la visita incluye un almuerzo ofrecido por el canciller cubano así como una cena en la residencia del embajador de España, Manuel Cacho.
En 2003, por iniciativa del gobierno de Aznar, la UE suspendió la cooperación oficial con Cuba a raíz de la detención de 75 opositores cubanos acusados de ser mercenarios al servicio de Estados Unidos por parte de las autoridades de la isla. Sin embargo, las sanciones europeas a Cuba fueron siendo levantadas paulatinamente por impulso del gobierno de Rodríguez Zapatero.
Moratinos visitó Cuba por primera vez en abril de 2007, cuando se habría una nueva etapa en las relaciones. Hoy, durante su encuentro con el canciller cubano Rodríguez, el jefe de la diplomacia española dijo haber podido constatar una mejora "de forma sustancial" en lo que es "una relación profunda, histórica, con enorme potencial de cara al futuro entre España y Cuba".
También Rodríguez resaltó los vínculos históricos y culturales entre ambos países, y consideró que la visita de Moratinos "dará y está dando ya impulso a las relaciones bilaterales, que han tenido un desarrollo positivo en los últimos años".
De cara a su próxima presidencia europea, el gobierno español parece inclinado a eliminar la llamada "posición común" de la UE con respecto a Cuba, aprobada en 1996 a iniciativa de Aznar. Dicha política, rechazada por Cuba, condiciona las relaciones a la situación de las libertades civiles y derechos humanos en la isla. Aunque observadores estiman que desde entonces no ha provocado ningún cambio al respecto, parte de la UE se niega a eliminarla, entre otros la actual presidencia sueca del bloque.
Antes del encuentro con su colega cubano, Moratinos depositó una ofrenda floral ante el monumento al héroe nacional José Martí e inauguró la Oficina Técnica de Cooperación de España en La Habana, que coordinará la ayuda oficial española a Cuba. En declaraciones a la prensa, el jefe de la diplomacia española afirmó que España va a continuar incrementando su presupuesto en esta área.
"Vamos a seguir colaborando y aumentando nuestro presupuesto en materia de cooperación, que haya más ONGs españolas en Cuba", dijo Moratinos, quien atribuyó un "gran significado" a la apertura de la nueva oficina, después de la suspensión en el pasado de la cooperación oficial a raíz de las fricciones entre la isla y la UE.
"Algunos quizás habrán olvidado que durante un periodo de tiempo por falta de diálogo político entre Cuba y España no había cooperación. No había posibilidad de ayudar a un pueblo hermano como es el pueblo cubano", señaló.
Para este año, España pretende destinar 32 millones de euros (47 millones de dólares) a proyectos de cooperación en Cuba, casi el doble de los 17 millones (25 millones de dólares) empleados cuando se retomaron las ayudas en 2007.
En la víspera, el ministro llevó a cabo un programa "privado", que incluyó una visita guiada a la Habana Vieja, el casco histórico de la ciudad reconstruido en parte con ayuda española, y encuentros con el cardenal Jaime Ortega y artistas cubanos. Al igual que en su visita de 2007, Moratinos no se reunió con opositores cubanos, algo que desató críticas tanto por parte de estos como por parte de la oposición conservadora en España.
Moratinos, quien arribó a Cuba tras acompañar a Rodríguez Zapatero en su gira por Cercano Oriente, tiene previsto regresar a España en la noche de hoy. Su agenda oficial hasta el final de la visita incluye un almuerzo ofrecido por el canciller cubano así como una cena en la residencia del embajador de España, Manuel Cacho.
