Sundred Suzarte Medina / Foto: Agustín Borrego – Trabajadores.cu.- En la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI) el ahorro de la energía eléctrica constituye un verdadero reto.


Y es que este centro de educación superior está considerado el segundo mayor consumidor energético en la capital, solo superado por la empresa Antillana de Acero. La afirmación no es muy difícil de creer: en esta miniciudad conviven más de 10 mil estudiantes, 2 mil profesores y otros 5 mil empleados. A pesar de que desde el 2007 se ha incrementado el número de locales docentes, los edificios de apartamentos, y los equipos eléctricos, las medidas de control y prevención también han crecido; los que han propiciado que la institución haya alcanzado el año pasado un ahorro de aproximadamente el 16% en relación con el año anterior; incluso con un plan energético reducido en 10 por ciento.

En declaraciones a trabajadores, Rolando Alfredo Hernández León, director de Energía de la UCI, destacó que cuando la universidad comenzó a funcionar en el 2002 no había mucho control del consumo de energía, y se gastaban aproximadamente unos 4 mil MWh diarios.

Ya en el 2007 se consumían 28 mil MWh debido a que el centro iba creciendo.

No obstante, el uso del consumo energético no podía verse proporcionalmente al crecimiento de la escuela, pues se haría insostenible este gasto y era necesario encontrar métodos que propiciaran el ahorro, paralelamente con el desarrollo de esta importante institución.

“La demanda ha crecido en más del 20 por ciento. Sin embargo, en el 2009 gastamos 24 mil MWh, o sea, bajamos el consumo energético. Le hemos ahorrado al país 11 mil 500 MWh en relación con el plan, desde finales del 2008”, resaltó Hernández León.

Estos valores se han alcanzado con una serie de medidas de control y prevención que han demostrado que el ahorro puede ser posible en una unidad que no solo imparte docencia a los estudiantes, sino que está enfrascada en un ambicioso plan de desarrollo de programas informáticos.

Las decisiones más importantes que se han tomado han sido la creación de la Dirección de Energía y del Consejo Energético, a partir de un grupo de problemas que se detectaron.

Desde ese momento se trazó una estrategia de ahorro basada en medidas de organización, control, y el cambio tecnológico. Este último, a través de la sustitución de más de 20 mil lámparas por otras más económicas.

En un recorrido por las instalaciones de la UCI pudimos constatar que las disposiciones se cumplen adecuadamente y los estudiantes y profesores están conscientes de ellas. No advertimos áreas vacías con luces prendidas, ni oficinas con equipos de aire acondicionado innecesariamente encendidos. En las aulas los estudiantes manifestaron sus conocimientos sobre las medidas de ahorro, y los profesores aseguraron que es necesario que se cumplan las reglas para asegurar la importante misión del centro de altos estudios.

Por otra parte, la UCI tiene una estación de televisión interna con más de 20 canales donde está presente la información diaria del consumo de la institución. Posee un grupo de 10 reguladores activados en las patrullas click que verifican el uso del consumo energético en cada rincón de la escuela.

Existe, además, un plan semanal que, de incumplirse, se analizan las causas todos los viernes. Se hacen también auditorías con personal calificado.

Según Hernández, si sucede alguna infracción en los apartamentos, se corta la electricidad durante tres días y luego se aplica una medida administrativa.

Fidel Hernández Salazar, estudiante de quinto año de Ciencias Informáticas, nos manifestó que las medidas de ahorro son apropiadas debido a las “difíciles condiciones económicas por las que atraviesa el país.

“Nosotros no estamos autorizados a dejar los equipos eléctricos encendidos innecesariamente, y debemos apagar las luces cuando abandonamos cada local.

También tenemos que desconectar las computadoras de cada apartamento si no las estamos usando.

“En relación con los equipos de aire acondicionado no podemos encenderlos.

Entendemos que el país está en crisis y hay que evitar un consumo excesivo. Por eso usamos los ventiladores”, subrayó Fidel.

Aunque la UCI tiene más de mil 600 habitaciones y aproximadamente 6 mil equipos de aire acondicionado, solo se emplean 500 en las áreas tecnológicas, pues son estas las que garantizan la producción de software, los compromisos de exportación y la docencia de los estudiantes. Existen, además, unas 8 mil computadoras.

La inspectora Yohanka Ribalta, de la Empresa Eléctrica de Ciudad de La Habana, quien estuvo presente en la visita a la escuela, manifestó que la UCI es uno de los centros cumplidores, pues cumplen todas las medidas planteadas por la máxima dirección de la capital.

No hay violaciones y están ahorrando al máximo.

Finalmente, Yohanka destacó jocosamente que “lo que me dejó impresionada fue que en las aulas los alumnos estaban concentrados en la materia impartida por el profesor y como abanico tenían la libreta. Realmente era una tarde calurosa”.

Cuba
Cubadebate.- Discovery Therapeutics Caribe (DTC), una compañía estadounidense especializada en biotecnología anunció el 30 de abril del 2024 que ha logrado un hito significativo que refleja el progreso en su programa de de...
Reynaldo Lam Peña considera que la multidimensionalidad del acoso laboral hace que sea muy complicado acreditar y probar la existencia de un hecho de esta naturaleza Dixie Edith - Red Semlac / Foto: Cortesía del entrevistado.- Como toda...
Video: Canal Caribe / TV Cubana.
Lo último
La Columna
Palabras de Fidel
Gerardo Moyá Noguera*.- El invicto comandante Fidel Castro a su llegada a Caracas, el 23 de  enero habló a los ciudadanos congregados en la plaza aérea "El silencio" y nos dejó estás palabras: "n...
La Revista