Agencia Informativa Latinoamericana.- La capital cubana se unió a otras cuatro ciudades del mundo en un homenaje múltiple al gran poeta andaluz Federico García Lorca, reverenciado en el 113 aniversario de su natalicio y el 75 de su muerte.
A la luz del proyecto Cinco a las 5 el 5, nacido hace 35 años y que en esta ocasión organizó el Patronato Federico García Lorca ( Diputación de Granada), se convocó a cinco ciudades emblemáticas en la vida y obra lorquianas a una lectura simultánea, la víspera, de textos del Diván de Tamarit, a las cinco de la tarde, hora de España y su equivalente en las urbes escogidas.
Además de La Habana y Fuente Vaqueros, lugar histórico de estas celebraciones, las elegidas fueron Madrid, Nueva York y Buenos Aires.
Fieles a la cita, coordinada aquí por el Festival Internacional de Poesía de la Unión de Escritores y Artistas de la isla, en la sala Martínez Villena de ese institución se inició, a las once de la mañana, la lectura de Cassida del herido por el agua y Cassida de la mujer tendida.
Le sucedieron textos de autores cubanos incluidos en el libro Arpa de troncos vivos. De Cuba a Federico, publicado en 1999 y compilado por el poeta, narrador y ensayista César López, Premio Nacional de Literatura.
En sus páginas brillan nombres como los de José Lezama Lima, Nicolás Guillén, Eliseo Diego, Juan Marinello, Gastón Baquero, Dulce María Loynaz, Alejo Carpentier, Emilio Ballagas, Flor Loynaz, Virgilio Piñera, Lino Novás Calvo, Roberto Fernández Retamar y Emilio Ballagas, entre otros.
Cerraron la evocación solistas del grupo Guitarras sonantes, dirigido por el maestro Jesús Ortega, y una remembranza del escritor José Luis Moreno del Toro sobre Lorca y Cuba.
El aroma de la herencia lorquiana mantiene viva la lozanía, a la par de enriquecer la lengua española. Su relación con la isla anudó lazos entrañables, de lo cual el príncipe de la poesía popular andaluza dejó testimonio, más allá de su célebre Iré a Santiago.
"Cuando llegue la luna llena/iré a Santiago de Cuba,/iré a Santiago/ en un coche de agua negra/iré a Santiago".
La señal de inicio de esta recordación al unísono fue un simbólico tañir de campanas en Fuente Vaqueros, retransmisor de las campanadas del reloj del Centro de Estudios Lorquianos.
El programa cobrará un realce complementario en la tierra del autor de Romancero gitano, con sendos homenajes en las tres casas donde vivió, mientras que en Nueva York se explorarán paso a paso los sitios que recorrió en 1929, durante el año que residió en Manhattan cuando estudiaba en la Columbia University.
