Aunque todavía no resultan evidentes para el ciento por ciento de los trinitarios, los primeros beneficios del programa integral de rehabilitación hidráulica comienzan a ser percibidos en varios sectores de la cabecera municipal.

Juan Antonio Borrego Díaz - Granma.-  La inversión hidráulica beneficiará tanto a Trinidad como a las poblaciones periféricas y a la infraestructura turística de la región. Foto: Paola López TRINIDAD, Sancti Spíritus.— Aunque todavía no resultan evidentes para el ciento por ciento de los trinitarios, los primeros beneficios del programa integral de rehabilitación hidráulica que se ejecuta en esta ciudad comienzan a ser percibidos en varios sectores de la cabecera municipal, donde se labora de manera ininterrumpida tanto en el mejoramiento de los sistemas de abasto de agua como en la creación de infraestructuras para la recogida y el tratamiento de los residuales.

Manuel Díaz Riverol, subdelegado del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) en la provincia, confirmó a la prensa que en Trinidad el cronograma de trabajo se cumple como está programado y que de la inversión total de alrededor de 50 millones de pesos aprobada para ejecutarse hasta el año 2020, se han invertido unos 12 millones.

La terminación de la conductora Santiago Escobar-La Chanzoneta; la incorporación del sistema de pozos ubicado en la zona de Las Piñas; la colocación de las primeras redes de distribución urbana y la inminente entrada en explotación de la nueva laguna para tratamiento de residuales, construida a un costo de cinco millones de pesos, constituyen las acciones más significativas emprendidas hasta ahora en el ambicioso proyecto hidráulico.

De acuerdo con la propia fuente, esta laguna, que debe comenzar a explotarse a finales del próximo mes —una de las tres comprendidas en el sistema—, permitirá reducir el im­pacto de la carga contaminante en la zona, objetivo cardinal del programa de rehabilitación concebido para la región.

Expertos aseguran que en materia de saneamiento la in­versión proyectada es suficiente para asimilar el flujo de residuales que genere la ciudad en varias décadas, con la ventaja de que casi todo el sistema, incluida la colectora, funcionará por gravedad y se podrá reutilizar el agua tratada para la irrigación de áreas verdes en el litoral.

En relación con el abasto de agua potable, en el corriente 2014 se prevé la conclusión de la conductora que atraviesa la zona sur de la ciudad, con una extensión superior a los seis kilómetros; el completamiento de la rehabilitación de las redes en los circuitos 11B y 6A, así como la ejecución de los enlaces Planta de Asfalto-Santiago Escobar y La Chanzoneta-Planta Potabilizadora.

La inversión concebida para la ciudad de Trinidad, las poblaciones periféricas y la zona de desarrollo turístico de la península de Ancón —una de las doce aprobadas actualmente en el país, la mayoría de ellas en capitales de provincia— contempla igualmente la ejecución de una gran conductora desde Arenas de Algaba, a orillas del río Agabama, llamada a convertirse en un futuro en la principal fuente de abasto de agua de todo el sistema.