Cubainformación - Revista Mujeres.- En el marco del 10º Congreso de la FMC que se celebró desde el 6 de marzo hasta el día de hoy, 8 de marzo, día internacional por la reivindicación de la igualdad de derechos para las mujeres, hubo profundos debates sobre los más diversos temas que afectan a las mujeres cubanas. Se ha tratado sobre el papel y la imagen de la mujer en la sociedad cubana, los cambios habidos y los desafíos presentes y futuros.

A continuación reproducimos los resúmenes publicados por la Revista Mujeres, de los debates más importantes llevados a cabo en cuatro comisiones sobre el mundo laboral, la familia y la comunidad, la organización necesaria y el funcionamiento interno.

Comisión No 1: Ampliar oportunidades en el mundo laboral

El aporte que hacen las mujeres a la economía desde el trabajo remunerado, pero también desde la comunidad, en los debates del X Congreso

Sara Mas.- Incentivar la inserción de las mujeres en el empleo, en todas sus variantes, fue una de las urgencias reiteradas durante los debates de la Comisión No. 1 que, el miércoles 6 de marzo, abordó la participación de la Federación de Mujeres Cubanas en la actualización del modelo económico y social, durante la primera sesión de trabajo del X Congreso de la organización femenina.

Si bien las cubanas continúan siendo más del 66 % en la categoría ocupacional de profesionales y técnicos, suman 37 % en la ocupación general, 49 % en el sector estatal civil y 19,2 % en el privado y cooperativo.

Arelys Santana, segunda secretaria de la FMC, explicó que ha sido una prioridad la preparación de las mujeres para el empleo, el asesoramiento a entidades empleadoras y docentes, la revitalización de las brigadas conjuntas con la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) y la reanimación del Movimiento de Mujeres Creadoras, entre otras acciones. También las experiencias pilotos desarrolladas en organizaciones de base seleccionadas de Holguín y La Habana.

Sin embargo, hay un número considerable de mujeres en edad laboral que no están vinculadas al trabajo remunerado, una parte significativa de ellas con niveles de calificación medio y superior.

Para Miriela Hoyo, delegada de Santa Cruz del Norte, el acceso y la presencia de las mujeres en sectores clave de la economía precisan también de un trabajo enfocado en la estimulación y formación vocacional, que tenga en cuenta las necesidades y características de cada entorno, como garantía de permanencia y sostenibilidad del desarrollo local.

El aporte que hacen las mujeres a la economía desde el trabajo remunerado, pero también desde la comunidad, fue resaltado por varias delegadas.

Entre otros desafíos de cara a la incorporación de las mujeres al empleo remunerado, señalaron la falta de círculos infantiles y otras opciones asequibles para el cuidado de niñas, niños y personas adultas; las dificultades que viven las trabajadoras del sector no estatal para el disfrute de la licencia de maternidad y otros derechos, la atención y garantía a sus condiciones de trabajo y su insuficiente promoción a cargos de dirección, aunque estén ocupando puestos de reserva.

Jorge Cuevas, integrante del Secretariado del Comité Central, sostuvo que todos esos temas y preocupaciones se conectan con uno de los llamados del primer secretario del Partido, en particular la batalla económica, entendida como la generación de todos los recursos materiales, financieros, humanos y espirituales que se necesitan para conducir el avance de la sociedad.

Destinó un lugar especial a la producción de alimentos, junto al desarrollo de rubros exportables, la sustitución de importaciones y la vinculación a la ciencia, como líneas esenciales.

Durante la jornada, se escucharon los testimonios de trabajadoras de distintos sectores y nuevas formas de gestión, cuyos esfuerzos personales y laborales redundan en mejores condiciones de vida para ellas, sus familias y comunidades.

También se insistió en la necesidad de potenciar, desde al FMC, al preparación y acceso a la fuerza de trabajo femenina, sobre todo joven, hacia oficios y especialidades en los sectores de mayor desarrollo en los polos productivos, planes y programas de los territorios.

Impulsar la creación y `perfeccionamiento de los servicios de apoyo al hogar y de cuidados, sugerir a la dirección del gobierno que se garantice la adopción de estrategias de género y comités de género e intensificar las acciones conjuntas con la ANAP y la CTC fueron otras de las sugerencias emanadas del encuentro.

Comisión No 2: Transformar, más cerca de la familia y la comunidad

Indira Ramírez Elejarde y Lirians Gordillo Piña.- Como parte de las actividades del primer día del 10mo Congreso de la FMC, el miércoles 6 de marzo sesionó la Comisión No 2. Una parte de esta comisión sesionó en la Universidad de La Habana y abordó el tema referido a la “Igualdad de género, Papel de la sociedad y las familias”.

La lectura del documento base fue realizada por la Dra. Mayda Álvarez Suárez, directora del Centro de Estudios de la Mujer. Comenzó recordando a Ana Betancourt como la abanderada del proceso emancipatorio de las mujeres en Cuba y nombró a Vilma Espín y a Fidel Castro, fieles continuadores de una lucha vigente por la igualdad.

En la jornada se debatieron diferentes temáticas: el trabajo ideológico educativo en pro de la igualdad, la deconstrucción de estereotipos y prejuicios, la atención a las familias, el fortalecimiento del trabajo de las Casas de Orientación a la Mujer y las Familias, las Cátedras de la Mujer y las relaciones escuela-familia; el rescate de la memoria histórica y los retos para la Organización ante el envejecimiento poblacional.

Muchas de las intervenciones de las delegadas e invitadas, estuvieron enfocadas en los cambios que se propician por la igualdad de género desde las Casas de Orientación a la Mujer y la Familia, los medios de comunicación y las Cátedras de la Mujer en las diversas instituciones. Algunos de estos cambios, como fueron descritos, son representativos de mejorías mientras otros no, pues aún hay muchísimos retos que deben ser solucionados.

Experiencias citadas fueron muchas. En todas se habló sobre los asuntos inherentes al género como consecuencia de la desigualdad social que impera aún en nuestra sociedad. Desde la invisibilización de la violencia, la persistencia del machismo…

Además, también se dialogó acerca del empoderamiento de la mujer, los terrenos alcanzados por ella y la importancia de superar cada uno de los logros obtenidos para lograr metas más altas.

Entre las preocupaciones planteadas estuvo cómo potenciar el Código de Familia dentro de la sociedad. También se planteó la necesaria capacitación con enfoque de género que deben tener los dirigentes y la introducción del mismo en la preparación estudiantil. Pues desde la divulgación de este, transversalizado en todas las esferas, se podrá aplicar la mirada interseccional al tema en cuestión.

Igual se debatieron otras problemáticas referentes al sistema patriarcal que pone en desventaja a la mujer en relación con el hombre. En esa medida se habló de cómo la mujer sigue siendo vista como la principal responsable del cuidado de los enfermos y los niños, de las labores del hogar, entre otras demandas. Esto a su vez se enlazó con la temática del envejecimiento poblacional, pues los estudios realizados hasta el momento, demuestran que a pesar de la mujer tener más esperanza de vida en relación con el hombre, llegan con menos calidad de vida. Esto se justifica por la sobrecarga de trabajo acumulada por los años, que influye degenerativamente en su salud.

Entre los planteamientos que más disertaciones trajeron, estuvo la respuesta a la interrogante sobre si el contenido de género se hallaba ausente de nuestros medios de comunicación. Se concluyó que a pesar de potenciarse el tema, aún queda mucho por visibilizar. Sobre todo si se analizan los productos comunicativos que se transmiten por la televisión nacional.

Una enérgica delegada concluyó el debate de la comisión planteando: “somos un ejército de mujeres que aman y construyen”. Frase de Vilma Espín que revela ante todo el objetivo de lo que ha sido, hasta el momento, cada uno de los Congresos de la Federación.

Entre las recomendaciones recogidas en el acta se encuentran:

-Diseñar e implementar una estrategia comunicativa para desmontar estereotipos y prejuicios referentes al género.

-Intensificar el debate ideológico en referencia a la desigualdad de género y la capacitación en los sectores necesarios

-Fortalecer las Cátedras de la mujer en todo el país.

-Valorar la posibilidad de extender la Cátedra a las escuelas pedagógicas.

El grupo de la comisión No 2, que sesionó en la Academia de Policía “Mártires de Tarará”, puso el acento en el trabajo de prevención de la organización femenina en la sociedad cubana actual y en particular con las familias. Delegadas de todo el país debatieron sobre problemáticas sociales como la prostitución, las adicciones, desatención a personas de la tercera edad, indisciplinas sociales, el embarazo adolescente y la violencia de género e intrafamiliar.

“En el proceso de balance se realizaron 55 mil planteamientos relacionados con el papel de la organización en el trabajo con la familia y la prevención social”, dijo Osmayda Hernández Beleño al iniciar la reunión.

Aprovechar la experiencia de décadas y la estructura nacional de la FMC fueron llamados de varias intervenciones para ampliar los resultados del trabajo de prevención; una misión que necesita ganar en sistematicidad, aprovechar el conocimiento científico y apoyarse en la capacitación de sus dirigentes de bases.

“Tenemos la suerte de estar organizadas. No puede existir un lugar en el país en el que una mujer necesite apoyo y no lo encuentre en la Federación. Nosotras tenemos mucha experiencia tocando puertas y este es un trabajo de persona a persona. Porque cuando nosotras tocamos puertas las personas responden”, dijo Teresa Amarelle Boué, Secretaria General de la FMC.

De todo el país llegaron a La Habana proyectos y aprendizajes. Mirelis Viera del municipio Ranchuelo en Villa Clara afirma que el trabajo social corre por sus venas, por eso el proyecto Un paso seguro, trabaja con jóvenes en situación de vulnerabilidad y que se prostituyen.

“Hay que conocer y conversar mucho con las personas. Para nosotras es fundamental el apoyo de los especialistas de la Casa de Orientación a la Mujer y la Familia”, expuso Viera.

Conocer la comunidad, no generalizar las prácticas sino que se adapten a las necesidades de cada lugar han sido aprendizajes de delegaciones y bloques con proyectos de desarrollo local.

Entre los aportes de las Casas de Orientación de la Mujer y la Familia se encuentran los programas de adiestramiento que brindan continuidad de estudios y la posibilidad de empleo a mujeres sin vínculo laboral. En 2018 más de 16 mil personas se graduaron en los programas de adiestramiento en La Habana y más de 900 se incorporaron al empleo.

Además de ofrecer oportunidades de superación y empleo las Casas acogen a grupos multidisciplinarios que, en algunos casos, han desarrollado buenas prácticas en la atención a mujeres víctimas de violencia de género.

Autonomía económica, participación social y empoderamiento van de la mano. Así lo cree Alicia Blanco Echenique, del consejo popular Taco Taco en el municipio San Cristóbal en la provincia Artemisa.

Hechos violentos hacia dos muchachas de su comunidad desataron el trabajo comunitario que hoy se consolida con el proyecto Reciclarte donde se trabaja equidad de género, cuidado del medio ambiente y emprendimiento económico con mujeres de la comunidad.

“Nos propusimos incorporar a las mujeres al trabajo comunitario desde lo que conocen, saben hacer y pueden multiplicar. Esto es algo que tenemos que reconocer desde la FMC, el papel de las cubanas en el desarrollo local. A nuestro proyecto se han incorporado a 175 mujeres y tenemos un taller donde aprenden a hacer colchones, trabajar la talabartería y el cuidado infantil, porque la independencia económica es fundamental y las vía no son solo los oficios tradicionales”, comentó Blanco Echenique.

De las ciencias sociales como herramienta y método para la transformación habló Rufina de la Caridad Hernández Rodríguez, delegada al Congreso.

“La prevención es una ciencia, uno no puede solamente por vía de la observación tratar de transformar la realidad. La prevención necesita un enfoque multidisciplinario. Por eso la vía que realmente puede resolver la situación de los problemas sociales que hoy afrontamos como FMC es vinculándonos al potencial científico de nuestro país, donde las mujeres somos mayoría”, afirma Hernández Rodríguez.

El cambiante contexto social también marcó el debate. Cambios económicos, agresiones externas, amenazas de fenómenos globales como la trata de personas son retos del momento actual.

Idais Borges Barrios, jefa de la Dirección de Atención a menores del MININT, ubicó las nuevas tecnologías como uno de los escenarios actuales en el cual emergen expresiones de problemáticas como la prostitución la violencia, el consumo de drogas.

“Hay que estar pensando permanentemente en los jóvenes y el escenario de las nuevas tecnologías. En las redes sociales hay problemas que están emergiendo y tenemos que pensar cómo vamos a preparar a adolescentes y jóvenes, que sepan qué significa preservar los derechos, la independencia y la soberanía dentro de las tecnología”, agregó Borges Barrios.

Una mirada no complaciente al trabajo de prevención y atender las causas de los problemas—no solo los efectos—forma parte de los retos y metas del presente.

“La prevención social a nivel de base sigue siendo una tarea pendiente en muchos lugares donde no han llegado estos buenos ejemplos. Hay que utilizar todas las vías, transformar los métodos y estilos de trabajo para que se correspondan con las nuevas formas de manifestación de los problemas. Hay que organizar la prevención social, desde arriba hasta abajo; no puede ser espontánea y lleva ciencia aterrizada. También necesitamos trabajar de manera cohesionada y mantener una capacitación sistemática” dijo Joaquín Bernal funcionario del Comité Central del PCC.

Olga Lidia Tapia, integrante del Buró Político del PCC, concluyó el encuentro con un llamado a continuar con el trabajo que la Federación de Mujeres Cubanas ha desarrollado en las casi seis décadas de existencia.

“La organización tiene muchísimas temáticas pero con todos estos años de experiencias y acumulados creo que tenemos que centrarnos en las esencias. El trabajo de la organización tiene que concentrarse en la educación y en la familia, ese es el elemento clave. No por gusto en la propia Constitución que acabamos de refrendar hay un capítulo dedicado a las familias en plural. Hay que centrar la atención en la educación de nuestros niños, adolescentes y jóvenes porque ese es el presente y el futuro”, convocó Olga Lidia Tapia.

Comisión 3: La organización que queremos

Marilys Zayas Shuman.- El Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de La Habana fue sede el miércoles 6 de marzo del trabajo de la comisión No. 3: “La juventud como garantía de la continuidad de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC)” en el ámbito del X Congreso que se celebra hasta el viernes próximo.

¿Cuál es la Federación que queremos, qué podemos aportar a nuestra organización, cómo sumar a las jóvenes federadas al trabajo de la misma? Estas fueron de las preguntas que centraron el debate que se caracterizó por la frescura y claridad de los planteamientos.

En busca de una Federación que se parezca a la de Vilma, con los mismos principios, con las mismas ideas, pero contextualizada, las delegadas discutieron sobre la importancia del conocimiento de la historia como base imprescindible de la continuidad.

Yaima Pérez Rodríguez de la provincia de Cienfuegos, reconoció que recordar la gesta de Vilma Espín inspira y compromete al igual que el de mujeres como Ana Betancourt quien tuvo el valor de luchar por los derechos de las mujeres en el siglo XIX, así como las mujeres bayamesas que se desprendieron de todo para luchar por la libertad de la Patria.

En su intervención Yaima agregó que el no olvidar la historia hizo que mujeres de la zona montañosa donde vive, en el municipio de Cumanayagua, jugaran un papel protagónico en el inicio de la limpia del Escambray, y que precisamente esos ejemplos las habían traído hasta aquí.

Actualizar las formas de llegar a las jóvenes con el uso de las nuevas tecnologías que permita, además, visibilizar el trabajo de la organización fue una de las demandas de las asistentes al debate. Varias intervenciones coincidieron en el hecho de que el aprovechamiento de las TICs puede abrir un campo nuevo para el diálogo, y señalaron la necesidad de que la FMC tenga más presencia en los medios de comunicación y que las jóvenes reciban preparación adecuada para consumir de manera crítica toda la información que les llega por diversas vías alternativas.

La subversión ideológica, la lucha contra la violencia hacia mujeres y niñas, las experiencias de las jóvenes que han pasado o pasan el Servicio Voluntario Femenino fueron temas que se abordaron en el encuentro.

Durante las discusiones acompañaron a las delegadas Teresa Amarelle Boué, secretaria general de la FMC, y Mercedes López Acea, integrante del Buró Político del Partido Comunista de Cuba (PCC) junto a otros dirigentes de la FMC, el PCC y organismos de la dirección del Estado.

En su intervención Mercedes López Acea reflexionó sobre el orgullo que deben sentir las mujeres cubanas, no solo por ser las doctoras de consultorios, la jubilada, la maestra de las escuelas del barrio, por estar cumpliendo importantes tareas de la Revolución, sino, además, por ser integrantes de la organización femenina sin la que no se hubieran hecho realidad esos sueños.

Por su parte Amarelle Boué dijo estar de acuerdo con los planteamientos realizados acerca del espacio ganado por las mujeres en la sociedad, pero alertó que hay que multiplicarlos, y ese es el reto mayor que tenemos. Aseguró, también que la Federación de Mujeres Cubanas es una red social ya que permite conocer de cerca a las personas, saber cómo piensan, cuáles son los sentimientos y facilita el trabajo persona a persona.

La Secretaria General de la organización femenina e integrante del Buró Político recordó que las mujeres cubanas tenemos autonomía económica, derecho a la toma de decisiones, al estudio, derechos sexuales y reproductivos. Manifestó además: “ A las mujeres cubanas la obra de la revolución nos garantiza derechos y oportunidades que defender, … nadie puede destruir la obra que ustedes aquí están logrando, eso hay que conversarlo, no podemos descansar en las clases de Historia ni Educación Cívica, eso tiene que ser un intercambio permanente de nosotras con nuestras federadas, con la familia en esta red social, tocando puertas, mirándonos a las caras, con valor, combatiendo.”

Comisión 4: Funcionamiento interno: debates y desafíos

Lissy Villar Muñoz.- El funcionamiento de las organizaciones de base en la comunidad, fue la comisión número cuatro que inició el debate del 10mo Congreso de la Federación de Mujeres Cubanas junto a otras comisiones que sesionaron en espacios e instituciones en La Habana. Con la participación de Teresa Amarelle Boué, secretaria general de la organización, Rosario Pentón Díaz, rectora de la Escuela Superior del PCC Ñico López, Surina Acosta Brooks, integrante del Secretariado Nacional y coordinadora de la comisión, Rosmerys Santiesteban Lago, también coordinadora y Sergio Fernández , funcionario del Comité Central del PCC inició el Congreso de la FMC en la Escuela Superior del Partido Ñico López donde radicó dicha comisión.

Las mujeres cubanas de todo el país señalaron aspectos fundamentales de la organización entre ellos la política de cuadros. La formación integral, escuchar a las jóvenes y sus intereses para trabajar con ellas, la motivación y el aporte de herramientas para ayudar a resolver los problemas fueron elementos identificados. El trabajo con niñas y niños debe ser una tarea fundamental para esa política de cuadro propusieron para el relevo y la continuidad.

Que las mujeres cubanas sientan la necesidad de ser federadas es un desafío, acotó Surina Acosta Brooks, quien coordinó el encuentro. Señaló que esta comisión atraviesa todas las comisiones, ya que del funcionamiento interno parte del trabajo que después se hace con las mujeres del sector no estatal, el tema de la prevención, de las brigadistas sanitarias, las mujeres que han tenido que dejar el empleo por asumir el papel de cuidadoras, porque desfavorablemente todavía sigue recayendo en las mujeres, reflexionó Acosta Brooks.

El debate también centró su atención en el análisis de las delegaciones de base para el mejoramiento de la FMC, en el fortalecimiento de las estructuras, en la capacitación y superación de las funcionarias a través de diplomados y posgrados de diferentes temáticas.

Se propuso la diferenciación de trabajo en las delegaciones, ya que cada territorio tiene características propias. Asimismo, se instó a realizar chequeos de emulación, al trabajo conjunto entre las instituciones, actores locales y federadas.

En algunos municipios se han realizado convenios de trabajo con otras instituciones generando empleos y garantías alimentarias, entre ellos Pinar del Río donde se lleva el plan Patios 10mo. Congreso los cuales posibilitan una agricultura urbana.

Se exhortó a la relación permanente que debe establecerse entre los proyectos comunitarios, las Casas de Orientación a la Mujer y la Familia, los bloques y las escuelas.

Por el III Frente la secretaria general, Bertina Felipe, contó su experiencia de trabajo. Su propuesta se refirió a la realización de diagnósticos comunitarios que nos permiten conocer el territorio y levantar las problemáticas de las familias, los bloques y delegaciones. Bertina apuesta también por el trabajo conjunto entre las mujeres especialistas y colaboradoras, funcionarios e instituciones comunitarias. Cursos de adiestramiento en las montañas han sido una labor permanente, asimismo el reconocimiento de las problemáticas fundamentales de la comunidad y de las mujeres que viven en ella.

Dio a conocer algunos ejemplos sobre necesidades puntuales que en su territorio se han presentado y que la Federación ha ayudado a resolver, entre ellas la canastilla a las embarazadas, las jóvenes que han dejado de estudiar, el diagnóstico de mujeres que sufren violencia de género y el acompañamiento a estas, así como la prevención de enfermedades de transmisión sexual.

Las federadas reflexionaron también sobre la necesidad de estimular a las delegaciones y no solo detenernos en el cobro de la cotización.

¿Cuáles son los temas que quieren escuchar las mujeres? Fue de las interrogantes propuestas por las delegadas para seguir realizando el trabajo cotidiano y de política de cuadro.

Asimismo, se dijo que no es el mismo contexto ni las problemáticas de las mujeres rurales y urbanas y esto hay que tenerlo en cuenta.

Otros elementos señalados que llevan un trabajo sistemático son el chequeo de las actividades y la necesidad de que las mujeres empleen su tiempo libre también en la gestión de la comunidad.

Por las afirmaciones realizadas durante las discusiones, las mujeres cubanas aún tenemos un desafío y es entender el trabajo doméstico como trabajo, más allá de que se potencien otras actividades en la vida y en el espacio público.

Por su parte, Rosa Despaigne en Santiago de Cuba vincula el trabajo de la FMC con los círculos de abuel@s, y contó su experiencia en la recogida de 20 centavos por abuel@s para tributar a la organizacion, con lo cual logró recaudar más de 6000 pesos el año pasado.

Trabajar con la metodología establecida, visibilizar el trabajo de la FMC, realizar una labor en equipo y con solidaridad, y la capacitación a dirigentes de base, fueron aspectos señalados por esta comisión.

Como recomendaciones finales Surina Acosta Brooks destacó:

1-Perfeccionar el proceso de identificación, selección y capacitación de las reservas en todos los niveles de dirección de manera objetiva, con énfasis en las dirigentes de base.

2-Potenciar la participación de las federadas más jóvenes en el cumplimiento de tareas para lograr mayor identificación con la organización.

3-Mantener intercambio sistemático con las federadas y dirigentes para potenciar un mayor vínculo con las estructuras de base.

4-Incorporar en el sistema de trabajo, la realización de los entrenamientos prácticos en provincias y a nivel nacional con los funcionarios recién promovidos al trabajo de la organización.

5-Perfeccionar el sistema de preparación político ideológico de los cuadros de la organización con contenidos relativos a la historia del feminismo en Cuba y el mundo, en la teoría de género y cultura jurídica mediante las sesiones de preparación y los programas de las Escuelas del Partido. Incluir temáticas relacionadas con los resultados de la Encuesta Nacional sobre Igualdad de Género, teniendo en cuenta las diferentes regiones del país.

6- Modificar en las orientaciones metodológicas la periodicidad de las reuniones mensuales del Secretariado Municipal con las Secretarías de bloques y las plenarias con dirigentes de base y federadas.

7- Flexibilizar y fortalecer el activismo voluntario en la comunidad para la orientación, atención y seguimiento de las problemáticas de las mujeres y la familia. Ejemplos en la atención a la tercera edad, a los establecimientos de las trabajadoras por cuenta propia.

8- Exigir la realización de los chequeos de emulación en los bloques y municipios, y la estimulación de las federadas que se destacan en el cumplimiento de tareas.

9- Chequear de forma sistemática el cumplimiento de los planes de crecimiento, priorizando el de jóvenes arribantes, así como elevar el control de los movimientos internos.

10- Fomentar en las federadas el compromiso con la autonomía de la organización, a partir del cumplimiento sistemático de la cotización, los aportes voluntarios y otras vías de autofinanciamiento.

11- Exigir la realización de las auditorías en todos los niveles de dirección y el cumplimiento de los puntos de recogida a nivel de los bloques, estableciendo un calendario de entrega.

12- Sistematizar el desarrollo de procesos políticos en las organizaciones de base, como método para propiciar la participación de las federadas , la flexibilización colectiva, la adecuación de las orientaciones generales a partir de su caracterización.

13- Consolidar el trabajo del equipo integral en el sistema de atención a la base en las diferentes instancias de dirección, así como por parte de las dirigentes del bloque con las delegaciones y federadas.

14- Potenciar el trabajo ideológico diferenciado con las amas de casa, para elevar su preparación, aporte y participación active en la vida social.

15- Seleccionar en todos los municipios capacitadoras según necesidades, así como fortalecer el equipo de capacitadoras provinciales.

16-Trabajar en el fortalecimiento de la estructura municipal que garantice mayor influencia y control para el cumplimiento de los objetivos de la organización en la comunidad.

17- Trabajar en la identificación de los cuadros de la organización, para que sean visibilizadas en las comunidades por las federadas y otros organismos.

18- Incrementar desde la Dirección Nacional las medidas que garanticen mejores condiciones de vida y de trabajo de los cuadros.

19- Diseñar estrategias de comunicación de la organización atemperada al contenido y a las condiciones actuales

20- Lograr la informatización de la organización para facilitar nuestro trabajo y socializar sus resultados.