Noel Manzanares Blanco Cubainformación.- Seis años atrás, redacté Perfeccionamiento en el Socialismo cubano. Allí, expresé que la Mayor de las Anillas había acabado de dar a luz a un sujeto que se incorporaba a la praxis como nueva fortaleza: la Ley de la Contraloría General de la República aprobada por nuestro Parlamento, un órgano estatal que sustituyó al ministerio de Auditoría y Control con el objetivo de auxiliar a la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) y al Consejo de Estado en la fiscalización de la administración en todo el archipiélago nacional, específicamente en la elevación del orden, la disciplina económica, el control interno y el enfrentamiento resuelto a cualquier prueba de corrupción.

En aquella altura, asimismo destaqué que la Contraloría del patio iba a tener en su mirilla las causas y condiciones que pueden propiciar el actuar negligente y delictivo de cualquier dirigente y funcionario; que contribuiría a la depuración de responsabilidades administrativas y penales, tanto de los comisores directos de delitos como de los colaterales; y que, por tanto, asumía que ella estaba llamada a convertirse en respuesta concreta a las Reflexiones del compañero Fidel tituladas Los vicios y las virtudes, publicadas en Cuba y el extranjero el 20 de Septiembre de 2008.

A mis impresiones de entonces les di seguimiento, por ejemplo, en Cuba: un indicador alentador; en Cuba: una propuesta a su Contraloría; en Cuba: SOS a su Instituto de Deporte; y en Cuba y su Beisbol: ¿Quién le pone el cascabel al Gato?, hace unas nueve semanas, donde expuse que, de cara a las declaraciones de Yulieski Gurriel al Periódico Trabajadores y a la información del Director Nacional de Béisbol en un ¿diálogo? con Cubadebate, me sentía en la obligación moral de continuar exigiendo a las autoridades competentes de mi nación que acaben de depurar la responsabilidad que tienen determinados directivos del deporte nacional cubano en irregularidades.

No obstante, en este minuto —al paso que continúo con la misma inquietud, pues por ningún medio me ha llegado una respuesta—, choco con la información que sugiere que federativos del Fútbol en mi Caimán Verde ¿pudieran? estar engordando sus bolsillos, a juzgar por el título ¡Qué se larguen!, una indagación en otros medios que efectué a propósito y una consulta que sostuve con alguien relacionado con los trajines de ese deporte en el archipiélago nacional. Todo, a la sazón del resultado del juego Cuba-Curazao del 15 de Junio último. Me explicaré, lo más sucinto que esté a mi alcance.

El título que acabo de citar, comienza así:

“Que se larguen, que los expulsen, que los echen, les prohíban la entrada al Marrero y si es posible que los destierren hasta tierra perdida. Ya es suficiente, hay que decir basta y exigir que esta lacra salga de una vez y por todas del futbol cubano.

“No, no podemos quedarnos cayados y seguir tolerando la impunidad con que estos individuos destrozan nuestro futbol, hay que decir ¡Basta! A la corrupción galopante dentro de la AFC, el descuido a nuestras instalaciones, a nuestros futbolistas, a la falta total de respeto al público, al pueblo cubano [sic]”.

En otros párrafos, dice…

Llamo su atención, acerca de este comentario que aparece sobre estos renglones: “Mario Lara 18 de junio de 2015, 18:47/ Si Marito, es complicado cuando la gente no sabe leer metaforas, todos sabemos que eso no va a pasar nunca, por eso esos rateros están tan tranquilos en Cuba, porque se sienten seguros ahí, saben que nadie los va a investigar, pues como dicen una mano lava la otra y las dos las caras, y el INDER no va a iniciar nada porque están embarraditos con el desvio de dinero del futbol, especialmente para el beisbol. se sienten inalcansables por el brazo de la ley [sic]”.

Como complemento de estos últimos párrafos, encontré el rótulo Lamentan en Cuba eliminación de selección en eliminatorias mundialistas, firmado por Raúl Antúnez —nada que ver con ¡Qué se larguen!. Sin embargo, aparecen un par de comentarios inquietantes: uno, que aboga por “crear una Comisión Nacional de Fútbol que distribuya los recursos, los premios, desarrolle el calendario de eventos, etc. independiente del INDER”; el otro, que apunta: “Lamentable fue continuar el juego en esas condiciones, donde ya no era fútbol lo que se estaba jugando y donde era muy difícil hacer jugadas para lograr un gol para ambos equipos. La FIFA sigue haciendo de las suyas”. Por ello, me pregunté: ¿Será que esos comentarios están en la misma cuerda de lo que escribí anteriormente sobre el asunto de marras?

Continué mi indagación y topé con Cuba se despidió de otra Copa del Mundo, suscrito por José Luis López Sado, quien hace una crónica de lo que pasó en el juego; y luego hallé Desastre, donde se anotó: “Inundado por la corrupción, el mal trabajo, la dejadez y el olvido de las autoridades deportivas cubanas y de la AFC, mi futbol, nuestro futbol cubano se encuentra hoy en penumbras y más que en penumbras en una total obscuridad donde sólo los jugadores, y técnicos luchan, como hoy, con lo que tienen para salir adelante, para lograr los objetivos”. “[Así tendrá lugar] hasta que se limpie la lacra que nos roba y se oculta tras guayaberas, sonrisa falsa y discursos baratos”. En consecuencia, me pregunté: ¿Será que, en efecto, estaré presenciando quejas que giran en la misma cuerda del asunto de marras?

Y terminé mi búsqueda con Por discursos como este se seguirán escapando todos los atletas cubanos, un producto que alude a “Nuestros atletas no son una mercancía”, refrendado por Joel García. Al respecto, significo que me encuentro lejos de coincidir 100 por ciento con lo que se escribió acerca de tales discursos. Mas, no pude menos que anotar este comentario: “[…] según tengo entendido la FIFA le dono a Cuba una cancha sintética con todo para que la instalaran, ¿Dónde está? ¿Qué le hicieron? ¿Quiénes son los responsables de que eso no se allá instalado aún y porque no se ha tomado medida a los responsables? [sic]”.

Ante tal escenario, si medito en que a esta altura desconozco qué hay en torno a las declaraciones citadas de Alfonso Urquiola y Juliesky Gourriel; si leo y releo ¡Qué se larguen! y la indagación que me sirvió de complemento; si me afinco en que el Compañero Fidel nos alertó y volvió a alertarnos de que solo nosotros podemos salvar o no la Patria Revolucionaria y Socialista; si admito que es loable la función de la Contraloría en el país, aunque resulta indispensable elevar su vínculo con el ciudadano/a común y que su labor sea más conocida por nuestra Prensa; entonces tengo que escribir con mi Corazón —salvo que se demuestre lo contrario: Es inadmisible, la posibilidad de que manejos sucios en la Pelota hayan sido opacados, y que ahora ocurra lo mismo con el Fútbol. Noooooooooooooo. ¡Abajo cualquier manejo turbio! —so pena de que en el Instituto Nacional de Deporte, Educación física y Recreación (INDER) robustezcan lanzas contra la Revolución Cubana.