Noel Manzanares Blanco - Cubainformación.- Hace casi un mes escribí Brasil en la progresión de la Derecha vs. Latinoamérica, para explicar cómo tras las victorias de los adversarios de los pueblos en Argentina, Venezuela y Bolivia las fuerzas más retrógradas de esa nación aupadas por las Empresas Transnacionales y el dictado de Washington estaban intensificado sus maniobras para sacar de circulación inmediatamente al Gobierno de Dilma Rousseff y retornar a las políticas neoliberales (culto desmedido a la propiedad privada, al mercado y a la represión ante quienes se opongan al reino del Capital). En este minuto, el acontecer en el gigante de Nuestra América revela que no estaba equivocado.
Ante todo, pues, escapa a la casualidad que haga mías las Declaraciones del Gobierno Revolucionario de Cuba que sustenta que lo que ocurre en Brasil es parte de la contraofensiva reaccionaria del imperialismo y la oligarquía contra los gobiernos revolucionarios y progresistas de América Latina y el Caribe; y de intelectuales contra el golpe de Estado en Brasil que consideran: “No se trata de un 'juicio político' tradicional, como pretende presentarlo el grupo Globo. Michel Temer, la cara visible del golpe, ya expresó sus intenciones: hacer ingresar a la banca privada a la esfera pública y 'focalizar' la política social al 5 por ciento más pobre del país, lo que significaría excluir del Bolsa Familia a 36 millones de personas”.
Con estos presupuestos, resalto tres aspectos: por un lado, acaba de trascender que el gobierno de Temer anunció medidas “duras pero necesarias” que contemplan trabajar en un sistema de metas y gasto público en el que no haya crecimiento real de los gastos; al paso que se ponga en práctica una reforma de la Seguridad Social, específicamente el establecimiento de un tope a la edad mínima para jubilarse, y se adopten acciones para que la trayectoria de la deuda sea sostenible y para que todos confíen en que el país “será solvente en el futuro”.
Por otra parte, el nuevo Gobierno de Brasil rechaza a quienes se han opuesto al proceso contra Dilma Rousseff como la Unasur y la Alba, así como los Ejecutivos de Venezuela, Cuba, Bolivia, Ecuador y Nicaragua porque presentan argumentos “erróneos” que dejan entrever “juicios de valor infundados y prejuicios contra el Estado brasileño” y “hacen interpretaciones falsas” de la Constitución —según los actores golpistas. Específicamente, el Ministerio de Relaciones Exteriores subraya que “la realidad es opuesta” a lo expresado por Samper en su condición de Secretario General de la Unasur, quien señaló que las conquistas de la sociedad brasileña se encuentran “en peligro”.
En consecuencia, para enjuiciar/entender mejor los dos aspectos anteriores presento el tercero, a saber: el Presidente interino de Brasil pasaba información a EEUU. O sea, Michel Temer hace diez años facilitó información sobre la situación del país suramericano al Gobierno de los Estados Unidos, según indican unos documentos elaborados en 2006 y recuperados este viernes 13 de Mayo por Wikileaks.
Se conoce que en esos documentos, presuntamente elaborados por el consulado estadounidense en Sao Paulo y remitidos a la Secretaría de Estado, se recoge el contenido de una serie de conversaciones que tuvieron lugar entre el entonces cónsul general de la Casa Blanca en esta ciudad brasileña y este presidente provisional. En ellos consta que Temer se mostraba decepcionado con el entonces Presidente Lula da Silva y criticaba su “visión estrecha”, así como la excesiva atención que ponía en los programas sociales, “que no promueven el crecimiento ni el desarrollo económico”.
En este contexto, me concierne no menos que significar que la administración emergente en la nación de marras adopta medidas ¿populares?, incrementa la amenaza a la integración del Sur del Río Bravo y, en correspondencia, provoca que Washington esté de pláceme con Brasilia; al tiempo que ratifico lo que redacté en “Brasil, en la progresión de la Derecha vs. Latinoamérica” e incorporo que de cara a la situación actual que vive el hermano país las organizaciones y personas progresistas de su interior así como los actores que abogan por la justicia en los diversos confines de la Tierra debemos hacer cuanto esté a nuestro alcance para combatir la infamia vs. Dilma Rousseff. ¡Amén!
