Noel Manzanares Blanco – Cubainformación.- Sin dejar de redoblar los esfuerzos en aras de que se materialice que “Haddad es Lula” (1) ni asumir de modo inadvertido que el ¿fascista? Bolsonaro es repudiado tanto por The Economist como por más de 300 brasileños artistas, intelectuales y científicos (2), debe existir plena conciencia de que el camino del Partido de los Trabajadores en el gigante sudamericano se presenta con potentes obstáculos: las “fake news” y las confesiones de los grandes pudientes, alertan que se convierte en un crimen bajar la guardia en la última etapa del proceso electoral.
Cuenta EL PAÍS desde Brasilia en un reporte (3) que el ultraderechista de nombre Jair, a pesar de disponer de apenas ocho segundos en televisión, lidera todas las encuestas para la primera vuelta que se celebrará el próximo domingo, con un 31% de preferencias; y que ello en parte está avalado por WhatsApp y la realidad que le acompaña: las noticias falsas (“fake news”) andan como el dueño en su casa.
En el mismo reporte destaca que la revista Veja constató varios documentos judiciales que registran, por ejemplo, que la exesposa del susodicho y ahora aliada electoral, le había acusado, en 2008, de robarle un millón de reales (unos 254.000 dólares) y de que no había hecho públicos ante las autoridades todos sus bienes cuando presentó su candidatura a diputado. Sin embargo, ya tenían un antídoto, a saber:
Días antes, la periodista Joice Hasselmann, candidata a diputada federal por el mismo partido que Bolsonaro en São Paulo, había divulgado un vídeo en el que decía que una “fuente confiable” le había dicho que un medio de comunicación iba a ganar 600 millones de reales por dañar la candidatura del ultraconservador. Aunque Hasselmann no presentase prueba alguna, la noticia se propagó en Facebook mucho más que las propias publicaciones de la prensa brasilera.
A esta maraña se agrega otra información reciente que proviene del propio rotativo madrileño (4), al dar cuenta de que tanto la Bolsa como los mercados brasileños muestran su apoyo al antipopular candidato presidencial. Mientras que las agencias extranjeras alertan de los peligros del ultraderechista para la mayor economía latinoamericana, algunos inversores están dispuestos a admitir en voz alta el motivo de tanto optimismo en la esfera económica.
Según este periódico en la misma oportunidad, Felipe Miranda, fundador de Empiricus, una publicación que sugiere inversiones para 200.000 suscriptores, dijo: “Nos dimos cuenta de que si no tenemos a nadie que sea exactamente como nos gustaría, al menos tenemos a alguien que es contrario al Partido de los Trabajadores, el cual es nuestro mayor miedo”. “Lo observamos el día [6 de septiembre] que Bolsonaro fue apuñaleado: se interpretó que eso le ayudaría a ser elegido y el mercado subió mil puntos de golpe. Fue entonces cuando los mercados brasileños se revelaron bolsonaristas”.
Entretanto, no es descartable una noticia de los últimos días: el sustituto de Lula como candidato del Partido de los Trabajadores, Fernando Haddad, vencería al representante de extrema derecha, Jair Bolsonaro, en una casi segura segunda vuelta en las elecciones presidenciales de Brasil, según una encuesta publicada este viernes por Datafolha (5). Tampoco, la calidad de su compañera de fórmula, Manuela D'Ávila (6).
No obstante, concluyo con un énfasis: es evidente que la Derecha interna actúa vs. las mayorías; el apoyo público a Bolsonaro es prueba fehaciente. Se impone, en correspondencia, una descomunal ofensiva, una especie de “ahora o nunca” en Brasil por parte de los simpatizantes de Lula da Silva para garantizar, en definitivas, la victoria de Haddad en las presidenciales. ¡Amén!
Referencias:
1.- http://kaosenlared.net/brasil-haddad-es-lula/.
3.- https://elpais.com/internacional/2018/09/26/actualidad/1537997311_859341.html.
4.- https://elpais.com/internacional/2018/10/03/america/1538585089_465404.html.
6.- https://es.yahoo.com/noticias/feminista-comunista-pr%C3%B3xima-vicepresidenta-brasil-091458859.html.
