Noel Manzanares Blanco – Cubainformación.- Los primeros 60 años de nuestra Revolución me sirven de pretexto para compartir con mis lectores/as cómo aprecio la obra que construimos el grueso del pueblo cubano, tanto en retrospectiva como en perspectiva. Para ello, retomo la esencia de lo que escribí justo doce meses atrás: la lucha es por tributar más en cantidad y calidad a nuestro Socialismo, a que las personas sientan cada vez mejor la satisfacción de sus necesidades materiales y espirituales en armonía con la sociedad y Madre Natura (1).
Compartí mi interpretación acerca del pulso de mi país, durante el transcurso de 218. Recuerdo que en Enero reaccioné a la cuenta simplista según la cual el salario promedio en la Isla equivale a “US$25 mensuales” más-menos: resalté que —ajenos a los millones y millones de personas que viven con menos de un dólar al día para comer, beber, vestir y pagar el techo, la educación, la salud… hasta los trajines de la muerte— tenemos la posibilidad de cursar los diferentes niveles de enseñanza y recibir una atención clínica con tecnología de punta sin desembolsar dinero alguno y sin la menor discriminación por concepto de credo, sexo, edad, raza u orientación ideológica; además de importantes subsidios en la modesta canasta familiar y el servicio de electricidad (2).
También reaccioné en el siguiente Mayo al saber del caso de William James Lamson, un niño que nació en el Norte desarrollado estilo Made in USA con un tipo devastador de autismo que lo llevaba a golpearse con una furia obsesiva y, con el tiempo, el daño que se infligió fue tan severo que se quedó ciego del ojo derecho. A sus cuidadores del Centro Educativo Carlton Palms se les dijo que le mantuvieran puesto un casco como los de fútbol para protegerlo de los golpes; pero, en su defecto, falleció. Esta trama me condujo a exclamar en voz baja: “¡Cuán distinta hubiera sido la suerte de William James Lamson, si hubiera podido recibir el correspondiente tratamiento en Cuba!”. Además, aludí a lo muchísimo conquistado a favor de las personas en situación de discapacidad (3).
Así, no debe asombrar que me crea ser el autor de “Cuba festeja con logros el Día de los Derechos Humanos” que saltó al público el pasado 10 de Diciembre para revelar avances reconocidos a nivel mundial en salud, educación, cultura, participación ciudadana y apego a instrumentos internacionales que rigen este asunto (4) —sin obviar que para el mismísimo Banco Mundial el sistema educativo cubano es el mejor de América Latina (5). Ello lo asumí como continuidad del rótulo “Revolución Cubana: Derechos a la Izquierda” que firmé el 25 de Mayo de 2012 (6).
En este ambiente, no olvido que ya es realidad la nueva medida sobre el incremento del monto de la Asistencia Social y las pensiones mínimas de la Seguridad Social, como un anticipo parcial de las disposiciones que se deben adoptar para ordenar la situación de los salarios, pensiones y prestaciones de esa Asistencia (7). Esto incluye la posibilidad de variar la condición de la persona pensionada en aras de hacerse del beneficio actual en el caso de quien se hubiese acogido anteriormente a una más remunerada pero ahora inferior (8). Mas, se presenta un OJO que amerita ser atendido: existen quienes nunca trabajaron y reciben una pensión del cónyuge o padre fallecido, pero no les llega el incremento de marras.
Entretanto, no le doy la espalda a que el principal inquilino de la Casa “Oscura” hace lo indecible por afectar las relaciones de ambos lados del Estrecho de la Florida que incluye zancadillas que a quien más daña es a nuestra familia radicada aquí y en predios estadounidenses (9), adosado a otras maniobras que evidencian que su Inmoralidad continúa a galope (10); sin desdeñar potencialidades alrededor de que Trump vs. Cuba cabalga en su encierro (11), de que el Congreso de EEUU aprobó la Ley Agrícola que contiene enmienda a favor del comercio con nuestro país (12) y de que se llegó a un histórico acuerdo entre la Federación Cubana y la MLB sobre contratación de peloteros en Grandes Ligas (13).
Justamente porque comprendo las afectaciones ocasionadas por el recrudecimiento de la política yanqui contra nuestra nación, en particular la persecución financiera —a contrapelo de problemas internos— (14), asumo como apropiada la valoración de Alejandro Gil Fernández, nuestro ministro de Economía y Planificación, sobre que “Es un resultado meritorio” el crecimiento de un 1,2 por ciento de la economía nacional durante el año que cerramos (15); unido a que durante 2018 en el sector de la salud se introdujeron más de dos mil equipos que favorecieron a todas las especialidades y la mayor parte de las instituciones en todo el territorio nacional —por solo mencionar esta esfera (16).
Pondero que tendremos un mejor marco institucional para nuestro pueblo tras el sin par ejemplo que acabamos de ofrecerle al mundo acerca de cómo concebir un proceso constituyente genuinamente democrático (17). A esta altura considero, pues, que no exageré ni un ápice cuando un lustro atrás me referí a que los primeros 55 años de la Revolución Cubana revelan un proyecto/resultado que es/puede ser cada vez más participativo, justiciero, digno, virtuoso e inspirador de lucha en favor de la Humanidad (18). Así, ¿¡cómo dejar de sentir orgullo ante toda la hazaña realizada por nuestro pueblo!?
No obstante, persisten problemas que en mi opinión podemos/debemos desaparecer o disminuir cuanto nos sea posible. Son nuestros desafíos.
Al paso que reitero que no hay tiempo para dejar de golpear y golpear la médula de la ¿legalidad? ilegitimada por la mayoría en la Isla —so pena de amenazar a nuestra Seguridad Nacional— (19), incorporo a mi examen que esperé que en la última sesión del Parlamento cubano nuestros Legisladores/as abordaran la acotación del Compañero Raúl Castro expuesta precisamente un año atrás cuando dijo “[…] Debo reconocer que este asunto [dualidad monetaria y cambiaria] nos ha tomado demasiado tiempo y no puede dilatarse más su solución” —en la fuente aparece en paréntesis “Aplausos” (20)—, pero al leer el dictamen de la Comisión Económica de la Asamblea Nacional del Poder Popular no encontré nada al respecto (21).
Descreo la posibilidad de que este asunto de tanta relevancia social, de indiscutible repercusión negativa en el ciudadano menos favorecido, haya sido olvidado por nuestros Diputados/as. Lo mismo me sucede ante la amargura que nos provoca a los camagüeyanos/as la situación que encaramos en este minuto con la mala calidad de la harina con la cual se hace el pan de cada día (22). Estoy convencido de que nuestros directivos trabajan por encontrar respuestas concretas a estos y otros problemas. No obstante, considero que lo hasta hoy realizado en este orden de ideas es marcadamente insuficiente. ¡Y sí se puede hacer más por nuestro pueblo!
Por tanto, insisto en que hay que materializar los conceptos de trabajo promulgado por el actual liderazgo gubernamental cubano como una brújula para coronar los sueños del grueso de cubanos/as (23), y a la vez pienso que hemos de hacernos acompañar todavía más de las enseñanzas del Che Guevara y en especial de la que sigue: “el Estado se equivoca a veces. Cuando una de esas equivocaciones se produce, se nota una disminución del entusiasmo colectivo por efectos de una disminución cuantitativa de cada uno de los elementos que la forman, y el trabajo se paraliza hasta quedar reducido a magnitudes insignificantes; es el instante de rectificar […]” (24).
Aplaudo que el Compañero Díaz-Canel haya significado: “No hay por qué creer que las rectificaciones son retrocesos, ni confundirlas con debilidades cuando se escucha al pueblo. Revolución es cambiar todo lo que deba ser cambiado. Ninguno de nosotros puede tanto como todos nosotros juntos” (25). Tengo la firme convicción de que el reto es que ello no caiga en saco roto, que marchemos juntos para honrar con nuestra obra al Fidel que Vivirá por Siempre (26).
Con estos presupuestos —e identificado íntegramente con los pronunciamientos de nuestro Presidente al concluir las sesiones recientes del Parlamento cubano (27)—, convoco a mis compatriotas a decir SÍ a la nueva Constitución el próximo 24 de Febrero, al margen de cualquier discrepancia con artículo alguno; a luchar por dejar atrás todas las deficiencias posibles, la corrupción, el nepotismo y cuanto atente contra la irreversibilidad de nuestro Socialismo (28, 29); a ir por más prosperidad tangible para los cubanos/as, sin dejar de lado el Internacionalismo; a batallar cada vez más por materializar que el soberano somos el pueblo, con la guía del Partido Comunista de Cuba y las enseñanzas de José Martí y Fidel Castro (30).
Concluyo: ante el 2019, de la mano de nuestras proezas y con la convicción de que tenemos combates ineludibles, apuesto a que en Cuba asumiremos el porvenir con el impulso de las primeras seis décadas de nuestra Revolución y la seguridad de que Asaltaremos el Cielo. ¡Amén!
Referencias:
1.- http://kaosenlared.net/cuba-hazana-2017-deviene-desafio-2018/.
3.- http://kaosenlared.net/cuba-lejos-de-miami-devela-el-herald/.
6.- http://ftp.kaosenlared.net/america-latina/19402-revoluci%C3%B3n-cubana-derechos-a-la-izquierda.
11.- https://kaosenlared.net/trump-vs-cuba-cabalga-en-su-encierro/.
18.- http://2014.kaosenlared.net/kaos-tv/77284-cuba-en-revoluci%C3%B3n-1959/enero/2014.
20.- https://kaosenlared.net/cuba-diputados-as-por-mas-protagonismo/.
22.- http://www.adelante.cu/index.php/es/noticias/de-camagueey/15656-sobre-la-inestabilidad-del-pan.
24.- http://banderaroja.blogspot.com/2008/06/lecciones-de-che-guevara.html.
27.- http://www.juventudrebelde.cu/cuba/2018-12-23/diremos-si-y-venceremos-otra-vez.
30.- https://kaosenlared.net/jose-marti-el-maestro-de-fidel-castro/.
