Hugo Chávez acudió al palacio de Marivent en Palma de Mallorca un poco antes de las 11.30 horas, a  pesar de que la llegada estaba prevista a las 10.30 horas. Nosotros estábamos allí, frente al palacio de Marivent. Somos un grupo de personas pertenecientes todos a organizaciones  de apoyo a la revolución bolivariana y que al salir el comandante Chávez de la reunión con Juan Carlos I todos gritamos a la vez: "presidente, presidente", con la intención  de que Chávez se parara, pero este se limitó (por cuestiones protocolarias)  a saludarnos  con la mano desde su vehículo que posteriormente lo trasladó al aeropuerto para a continuación viajar a Madrid y reunirse con Zapatero, que por aquel entonces era el presidente de España. Este encuentro se produjo ocho meses después  de que Juan Carlos I mandara callar a Chávez en la cumbre iberiamericana de Santiago de Chile. Desde aquel, llamémosle incidente, la diplomacia española y chavista trabajaron con intensidad, me imagino  con el propósito de limar asperezas entre los dos. Todo viene a colación porque solo ha quedado para la historia la frase dicha por el Borbón, pero la frase "por qué no vamos a la playa" también es historia, dicha por el comandante Chávez. 

 

Presidente de la Casa de Amistad Baleares-Cuba