Canal Caribe.- Activistas de Nueva York comentan que EEUU se beneficiaría de la experiencia de Cuba ante el Coronavirus si levantara el bloqueo.


Solicitan al Caucus Negro del Congreso que gestione acceso de EE.UU. a medicamentos cubanos

Prensa Latina

Washington, 1 abr (RHFC) El pueblo estadounidense se beneficiaría hoy de la experiencia de Cuba en la batalla contra la Covid-19 si se levantara el bloqueo, afirman activistas de Nueva York en carta enviada al Caucus Negro del Congreso.

En momentos en que se disparan los números de infectados y muertes en el país -convertido en epicentro mundial de la pandemia-, la doctora Rosemari Mealy y la abogada Joan Gibbs piden promover una legislación de emergencia para el acceso a medicamentos cubanos de probada eficacia como el Interferón Alfa 2B Recombinante Humano, utilizado con buenos resultados en China.

Mealy y Gibbs, cuyo trabajo se centra en la elaboración de estrategias legislativas, locales y nacionales en los esfuerzos de movilización para poner fin al bloqueo de los Estados Unidos contra Cuba, instan en su misiva al Caucus a tomar medidas inmediatas durante esta pandemia, resalta Prensa Latina.

Es 'un momento apropiado para plantear la cuestión del respeto a la soberanía de Cuba y revertir las draconianas políticas antihumanitarias de la administración (de Donald) Trump', sugieren.

En su carta, las activistas solidarias hacen además un reconocimiento a 'la industria biotecnológica de Cuba, especialmente en el área de la investigación y producción de productos farmacéuticos' y enumeran exitosas 'vacunas para infecciones oculares, cáncer de pulmón y más'.

Al propio tiempo reiteran que las organizaciones IFCO-Pastores por la Paz, Cuba Si -NY, la Red Nacional sobre Cuba y muchos otros grupos en Estados Unidos 'continuarán exigiendo la derogación de la Ley Helms-Burton, la eliminación del bloqueo y el fin de la prohibición de viajar'.

También lamentan que haya retrocedido en décadas en la era Trump el tema de las relaciones entre los dos países.

Calificaron de 'vergonzoso' que Cuba sea criticada por enviar médicos capacitados a todo el mundo para aliviar el dolor y el sufrimiento de la gente, mientras Estados Unidos vende armas de destrucción masiva a otras naciones.

En un llamado a los legisladores afroamericanos, Mealy y Gibbs recuerdan que 175 médicos estadounidenses fueron formados en la Escuela Latinoamericana de Medicina de Cuba (ELAM).

Esos jóvenes -dicen- ahora forman parte del ejército de primera línea de profesionales de la salud que contribuyen con sus servicios en la batalla contra la pandemia en todo el país.

Acerca de la situación en Nueva York 'es terrible y empeorará porque no hay liderazgo de este Presidente y los republicanos', señaló Mealy en declaraciones a Prensa Latina.

Más de tres mil 300 personas murieron hasta ahora en Estados Unidos -subrayó-, pero la 'única preocupación (de Trump) es el mercado de valores y las ganancias en lugar de las personas', deploró.

La pandemia, para la gente de este país, representa el último desastre del capitalismo, concluyó.

 

EE.UU. y su fórmula para “ayudar” a Cuba en tiempos de Covid-19

Un tuiter de Michael . Kozak, el subsecretario interino de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de EE. UU, resulta inaudito en medio del escenario que vive el mundo hoy...

Redacción Cubahora

Una crisis sanitaria sin precedentes amenaza con el caos el mundo en que vivimos.  Hasta el 30 de marzo de 2020, la COVID-19 le había cobrado la vida a unas 33 mil 579 personas alrededor del orbe, según las últimas cifras divulgadas por la Organización Mundial de la Salud.

En medio de tal desconcierto, pudiera pensarse en que los desacuerdos, conflictos, medidas restrictivas de un gobierno hacia el otro podrían quedar atrás, al menos hasta que pase esta pandemia. Sin embargo, el bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por EE.UU contra Cuba no se ha flexibilizado un ápice.  Hasta ahí, todo sigue igual.

Lea también: #CubaVsBloqueo: una política que aprieta y ahoga

Para poder enfrentar los estragos que hace la COVID-19 en EE.UU, donde lamentablemente se está cobrando la vida de miles de personas, este país paradójicamente, ha tenido que aceptar la ayuda humanitaria de Rusia y China, dos gobiernos satanizados por la administración   estadounidense. Y hasta aquí, en estos momentos, ello resulta comprensible pues la solidaridad se impone, dejando a un lado cuestiones que separan a los seres humanos.

Lo que resulta verdaderamente aberrante es que, en medio de tan lamentable escenario para todos los habitantes del planeta, los gobernantes de la nación norteña se empeñen en continuar   pronunciando mentiras vergonzosas y declaraciones infundada en un intento desesperado por justificar las medidas restrictivas que han impuesto a Cuba para arreciar el bloqueo—siendo precisos, 300 desde la Administración Trump y 89 sólo en 2919.

Así, el señor Michael G. Kozak, subsecretario interino de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de EE. UU, colocó en horas de la tarde de ayer en su cuenta oficial de Twitter que “las sanciones de EE. UU. a Cuba están diseñadas para negar recursos al gobierno, recursos utilizados para controlar y abusar de los derechos del pueblo cubano e interferir en países de la región.  Las sanciones de los EE. UU. no impiden la adquisición de alimentos, medicamentos y otros suministros necesarios para combatir # COVID19”. ¿En serio?

Como en política internacional nada tiene un carácter fortuito, repasemos los hechos.

Lo primero, Cuba, en el diseño de todo su escenario, incluido el enfrentamiento a epidemias o desastres tiene que contar con la variable bloqueo. Aún así, no solo ha afirmado, sino que demuestra estar preparada con su inmensa capacidad profesional y humana de sus galenos al frente para controlar la propagación en Cuba.

Además, por estos días la etiqueta #CubaSalva se ha hecho viral en las redes sociales digitales. Con ella se da a conocer el sentimiento humanitario que se genera cuando se conoce la cantidad de profesionales cubanos de la salud, mil 600 en 38 países del mundo, que han abandonado la seguridad de su hogar para devolver a mucha gente un hálito de esperanza, justo cuando la infección letal pone al descubierto a las más sólidas economías y a sus sistemas de salud.

Los titulares de prensa internacional que por estos días se refieren a Cuba como un pequeño gigante que no da lo que sobra, como sí lo afirmó recientemente el presidente Trump. Los mencionados headlines hablan de humanismo, gesto que el mundo agradece.

Claro que Cuba no espera nada de la Administración Trump y de ninguno de sus gobernantes de turno. Pero indigna la desfachatez, la mentira vergonzosa, que como profetizaba el fascista Goebbels, repiten hasta la saciedad para intentar creérselas entre ellos mismos.  Por eso recibe la respuesta apropiada.

Es un desespero inaudito. No hay que extrañarse. Precisamente el Mike Pompeo, secretario de Estado de EE.UU también condicionó  hace apenas 48 horas la retirada de sanciones a Venezuela si el presidente legítimamente electo, Nicolás Maduro dejaba el poder constitucional que le otorgó el pueblo, para sustituirlo por un “gobierno de transición. Claro que recibió la respuesta debida, en voz de su canciller, Jorge Arriaza.

Volviendo a Cuba y para despejar dudas, vale la pena recordar que el escaso alimento que Cuba adquiere en EE.UU está condicionado a un pago en efectivo, sin reajuste preferencial y por adelantado porque no es una transacción basada en los principios del comercio internacional.  Por cierto, se aprobó en el Congreso en el año 2000 y aplicó por la entonces Administración Bush en 2001 después de un huracán arrasara en cuba y queda hasta hoy. Es importante acotar que fue resultado de movimiento de agricultores y otros sectores llamado estadounidenses llamado Americans for Humanitarian Trade with Cuba. De cómo nos impiden acceder a los medicamentos y terapias para salvar hasta niños con cáncer, solo hay que remitirse al último informe que presentó Cuba ante AGNU

Mientras tanto, en lo que el gobierno de EE.UU se aísla cada vez, ha surgido un movimiento internacional desde diferentes partes del mundo , en el que se incluyó el mensaje de Naciones Unidas y la solicitud del presidente argentino Alberto Fernandez al presidente pro témpore de CELAC, André Manuel López Obrador, para solicitar al menos una moratoria de las medidas de EE.UU contra Cuba.

Ya lo dijo un colega en días recientes, la batalla contra la COVID-19 es una batalla con todos y de todos. Y sin dudas, para cuando termine habrá cambiado el sentido del mundo. Y tenemos fe que sea para mejor.

Mientras el señor Kozak, tiene lecciones pendientes en cuanto a Cuba. Con bloqueo, bajo amenazas, con COVID-19, cuenta con fortalezas inmensas y la principal es el pueblo cubano, confiado, disciplinado, abnegado y solidario. Debiera escuchar este señor lo que sucede en nuestro país, hasta en el barrio más humilde a las 9.00 pm. Por si no ha estado al tanto, aquí le va.  Es un “Viva Cuba libre” y un “Adelante, cubanos, que la Patria os contempla orgullosa”.

Solidaridad
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