Orlando Ruiz Ruiz - Trabajadores.- "Quisiera llamar a todos los trabajadores a que miren el presente y el futuro de nuestra clase con optimismo", expresó George Mavrikos, secretario general de la Federación Sindical Mundial (FSM).

¿Cómo aprecia usted la realidad del movimiento sindical en el presente?

“Ineludiblemente los representantes del movimiento obrero en el planeta están divididos en dos tendencias, la que representa la Confederación Sindical Internacional (CSI), tras de la cual están los intereses del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y todo el aparato imperialista, y nuestra posición, de resuelta lucha contra los explotadores y por la instauración del Socialismo.

“La clase trabajadora está enfrentando enormes desafíos. El incremento del desempleo, el cierre de empresas y la pérdida de derechos son parte de la respuesta que dan los explotadores a la crisis para compensar las pérdidas ocasionadas por la propia política irracional del sistema capitalista” expresa Mavrikos.

¿Qué efecto tiene la labor de organizaciones supuestamente defensoras de los trabajadores, pero sumisas al capitalismo?

“Las trasnacionales y los monopolios desde su posición, apoyados por organizaciones de sindicatos afiliados a la CSI, tratan de propiciar la inercia del movimiento obrero, para que no se movilice ni asuma posiciones de clase contra el sistema que oprime a los trabajadores. Hoy se propugna la conciliación con los patronos desde liderazgos supuestamente defensores del trabajador, pero que solo buscan la convivencia con los explotadores y renuncian a la suprema aspiración del proletariado: derrotar al capitalismo como sistema”.

¿No obstante esta realidad adversa, considera usted que los efectos de la crisis económica han contribuido en alguna medida al fortalecimiento de la conciencia de clase?

“La tesis que sustenta que en períodos críticos la gente reacciona se ha cumplido. Vemos, por ejemplo, en numerosos países, huelgas-protesta. Son respuestas lógicas ante gobiernos y monopolios trasnacionales que, a su vez, en medio de este desbarajuste económico, están tratando de atemorizar y reprimir aún más al movimiento obrero.

“Para avanzar en nuestras posiciones es necesaria la solidaridad internacional de todos los trabajadores. Me siento optimista; hoy la FSM cuenta ya con 65 millones de afiliados en organizaciones sindicales de 95 países.

“Nuestra lucha es realmente difícil, porque esa filosofía encaminada a crear un ambiente de no te muevas, no hagas nada, se ha manifestado también en la xenofobia. En Inglaterra, por ejemplo, ha llegado a extremos donde determinados sindicatos enarbolaron como lema principal en las manifestaciones 'que se vayan los extranjeros'. Son conceptos neofascistas, bárbaros”, agrega el Secretario General de la FSM.

¿En ese contexto de confrontación, puede definirse una tendencia predominante en el sindicalismo internacional?

“Pensamos que progresivamente vamos ganando espacio; los principios que sustentamos tienen una supremacía ideológica. El 1° de abril pasado convocamos al Día de la Acción Sindical contra la explotación y los despidos en todo el mundo, y se demostró que la FSM va más allá de las palabras y significa para los trabajadores y los sindicatos solución, propuesta de estrategias de lucha, instrumento para la batalla contra la explotación.

“De este modo, con acciones conjuntas, nos iremos haciendo más fuertes”.

¿Cuál es su visión al respecto en América Latina?

“Este continente está revolucionando al mundo con los nuevos procesos democráticos emprendidos por numerosos gobiernos. Nuestro movimiento sindical tiene que hacerse más fuerte en la región; todavía hay lugares donde hace falta más movilización sindical para acompañar a las propuestas democráticas e ir hacia la consolidación de la unidad. Los trabajadores son una fuerza aplastante si se unen, y esas posiciones enfiladas hacia el Socialismo necesitan el mayor respaldo para enfrentar a la oligarquía que pugna por retomar el poder.

“Hay que llegar a cada trabajador, compensar con nuestra propuesta revolucionaria lo que el sindicalismo entreguista hace con dinero. Nuestro potencial es nuestra propia posición ante los explotadores, la firmeza de los trabajadores mismos y los dirigentes sindicales dignos que no se han plegado al capital”, continúa Mavrikos.

¿Qué papel ha desempeñado la CTC dentro del quehacer de la FSM?

“La Revolución cubana ha devenido protagonista durante 50 años en toda la región latinoamericana, y en el escenario sindical la CTC ha tenido un papel muy importante. Esta organización fue una de las fundadoras de la FSM y dentro de ella ha desempeñado un papel de primer orden”.

¿Por qué escogió a Cuba como plaza para celebrar el Primero de Mayo?

“Es la quinta vez que vengo a celebrarlo con los cubanos; aquí me siento más fuerte, vienen sindicalistas de todo el mundo, y no podía dejar de expresar mi solidaridad por los 50 años de la Revolución y los 70 de la CTC. También he venido a ratificar mi respaldo a Fidel, a Raúl y a toda la dirección del país.

“Nos pronunciamos desde esta Plaza en favor de la excarcelación de los Cinco patriotas; reclamamos la eliminación del bloqueo y el cese de las calumnias de Estados Unidos hacia esta nación caribeña”.

¿Algún mensaje a los trabajadores del mundo?

“Quisiera llamar a todos los trabajadores; no solo a los amigos de la FSM, que miren el presente y el futuro de nuestra clase con optimismo. La crisis nos afecta, pero hay que convertirla en una oportunidad. El sistema capitalista no puede ser la solución para la humanidad; llamo a la unidad para dar la batalla y barrer la explotación”, concluyó.