Jean Guy Allard - Granma.- Mientras Panamá se encuentra en plena fiebre preelectoral y se definen los adversarios para los comicios de mayo, el agente Carlos Alberto Montaner desembarca en la capital istmeña, con mandato de la CIA, para debatir sobre un supuesto "deterioro democrático continental". Y de paso rescatar la imagen de Luis Posada Carriles cuya solicitud de extradición a Estados Unidos pudiera hacerse en cualquier momento.
Para su misión ingerencista, el terrorista habanero reciclado en comentarista utiliza, una vez más, la cobertura de la llamada Fundación Libertad (FL) y de la Red Liberal de América Latina (Relial). Ambas fundaciones son asociadas a la fundamentalista Heritage Foundation, celebrada por Ronald Reagan y sus discípulos.
El anuncio de la actividad cuya organización cuenta con el apoyo de la ultra derecha local, surge no solo cuando los distintos partidos políticos panameños definen su posición en relación con la América Latina progresista, sino cuando la Fiscalía de la República analiza el dossier del terrorista internacional Luis Posada Carriles con vistas a solicitar su extradición.
Para Washington, el caso Posada constituye una papa más caliente que nunca desde que se abrió la perspectiva de tal solicitud, a raíz de una decisión del Tribunal Supremo panameño que declaró inconstitucional la liberación del terrorista, en el 2004, por la presidenta mafiosa Mireya Moscoso, hoy radicada en Coral Gables.
La presencia en Panamá de Montaner, un aliado de siempre de los socios miamenses del terrorista que intentó volar el anfiteatro de la Universidad de Panamá para asesinar al Presidente cubano, indica una clara intención de rescatar la imagen del viejo asesino.
Montaner fue arrestado en La Habana a finales de 1960, en posesión de petacas incendiarias, mientras pertenecía a una red terrorista contrarrevolucionaria. Después de escaparse de un centro de detención, emigró a Miami donde se jactó públicamente de sus actividades criminales y se sumó a una tropa mercenaria conformada por la CIA. Se convirtió luego en propagandista a sueldo de la inteligencia yanqui.
CINCO ESTRELLAS PARA LA TROPA MERCENARIA
A su evento, Montaner le ha dado el tema: "El nuevo populismo totalitario. Consecuencia o causa del deterioro democrático continental", que deja adivinar por donde ira el espectáculo.
Como si hiciera falta otra prueba de la presencia de la mano imperial en la actividad, se invitó a John Goicoechea, el venezolano a quien la CIA otorgó hace unos meses el "Premio Milton Friedman" de 500 mil dólares por sus intentos de desestabilización de la Revolución Bolivariana.
El "seminario" tendrá lugar el 22 de octubre en el hotel Intercontinental Miramar de Panamá, una lujosa instalación de propiedad norteamericana, con todos gastos pagados para los "prestigiosos" mercenarios que se prestan a tales exhibiciones del dispositivo imperial de propaganda.
