El máximo órgano de dirección de la AHS debatió intensamente sobre el concepto de que solo es legítimo trabajar desde las jerarquías culturales y que la atención de los noveles artistas no puede concebirse únicamente a partir de la realización de eventos. Hay que priorizar la atención diferenciada teniendo en cuenta las necesidades y particularidades de cada proyecto, y utilizar los recursos con eficiencia, de manera que se pongan en función de los creadores con mayor talento.
Asimismo, se enfatizó en la importancia de que cada acción que se conciba esté pensada al servicio de los públicos, de modo que las programaciones que se realicen dentro y fuera de las Casas del Joven Creador tengan siempre como centro al ser humano y defiendan las tradiciones locales y los elementos de la cultura cubana y universal que nos afirman.
Luis Morlote Rivas, presidente nacional de la Asociación que está próxima a celebrar el aniversario 25 de su creación en el 2011, llamó a revisar el funcionamiento interno y a encaminar acciones con un sentido cultural profundo, e invitó a sumar a la organización a un mayor número de jóvenes creadores provenientes, fundamentalmente, del sistema de la enseñanza artística.
Esta organización, dijo, que ha tenido una profunda capacidad de repensarse de cara a las necesidades de cada momento, no puede perder de vista el valor de la cultura en tiempos de crisis económica. El acceso a lo mejor de la cultura significa también calidad de vida, destacó.
El Consejo finalizó con la aprobación de las convocatorias a las becas que otorga la AHS, a las cuales podrán acceder jóvenes menores de 35 años, sean o no miembros de la AHS, hasta el 15 de octubre en todas las sedes del país.
