Estos programas, que se llevan a cabo en todas las provincias, los realiza el gobierno cubano con el apoyo de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), precisó además el diplomático a Prensa Latina.
Porto preside un seminario iniciado la víspera sobre agricultura urbana y suburbana, en el que participan otros funcionarios de esa entidad de ONU, y expertos de Cuba y la región.
Señaló que esta reunión es muy importante para la realización aquí de un evento internacional en el primer cuatrimestre del venidero año, que contribuirá a una mayor transferencia de la tecnología cubana en ese terreno a otros países de la región.
Calificó de exitosa la jornada por el Día Mundial de la Alimentación correspondiente a este año, y que en el caso de Cuba incluyó un grupo de acciones, entre ellas una carrera popular.
A juicio del diplomático, el hambre en el mundo no obedece a la falta de alimentos, sino que es un problema de acceso y de distribución, cuya solución pasa por la voluntad política de los gobiernos.
Señaló que la agricultura urbana y suburbana permite acercar el productor al consumidor, lo cual posibilita abaratar los precios y combatir al intermediario, un elemento pernicioso, sostuvo.
Acerca de la cooperación Sur-Sur a través de la FAO, indicó que hay 11 cubanos que prestan asistencia técnica en la esfera agrícola en Cabo Verde, enseñando allí a producir alimentos.
Ahora el propósito es conseguir que la agricultura urbana también forme parte de este tipo de colaboración entre las naciones en desarrollo, apuntó.
Uno de los objetivos del seminario, que concluye hoy, es abordar las diversas perspectivas de la producción de alimentos en las ciudades de la región y las posibilidades de cooperación.
También examinar y debatir problemas y necesidades comunes que permitan elaborar un documento sobre la experiencia cubana en esa temática.
