Funcionarios del MINCIN, CIMEX, TRD y el Banco Central de Cuba, explican algunos aspectos relacionados con la comercialización mediante créditos de los equipos de cocción y la venta por bonos, así como deficiencias en estos procesos detectadas por Granma.
Martha María Mariño Sánchez y Karina Marrón González - Foto: Anabel Díaz Mena - Granma.- En vísperas de la culminación del periodo para la venta por bonos de los equipos de cocción (ollas de presión eléctrica, arroceras y cocinas eléctricas), gran polémica despertaron en el pueblo la carencia de estos productos en los Mercados Artesanales Industriales (MAI), y otras irregularidades asociadas a la implementación de la nueva política crediticia en las Tiendas Recaudadoras de Divisas (TRD).
Falta de autorizo y de talonarios de garantías, desabastecimiento de artículos de este tipo en los MAI, desconocimiento en el proceder para la venta por créditos en las cadenas CIMEX y TRD, venta injustificada de artículos defectuosos, entre otras fallas de comunicación interna, quedaron demostradas en el artículo "Por quien doblan las campanas del desacierto", publicado el 14 de febrero en este diario; a propósito del cual se reunieron representantes de algunas de las partes responsables de la aplicación de esta medida.
La venta por créditos de los artículos referidos quedó aprobada a partir de la Instrucción No. 1/2014 del Banco Central de Cuba (BCC), y la Resolución No. 5/2014 del Ministerio de Comercio Interior (MINCIN), motivo por el cual se reunieron con el equipo de Granma, Bárbara Acosta y Ada Chávez, viceministras del MINCIN y Francisco Mayobre Lence, vicepresidente del Banco Central de Cuba, así como implicados en la articulación de las legislaciones como María Eloísa Cabrera, directora de mercadotecnia de TRD Caribe, Bárbara Soto Sánchez, vicepresidenta comercial de CIMEX y Pedro López, director de la Empresa de Comercio en La Habana.
La viceministra Acosta explicó que una vez publicada en la Gaceta Oficial la aprobación de las normas establecidas por el MINCIN y la Banca, todos los organismos tenían tres días hábiles para darle cumplimiento al proceso de otorgamiento de créditos, algo que también había puntualizado en la conferencia de prensa del 15 de enero. Para este proceso, señaló, todas las entidades se venían preparando desde el 14 de noviembre del 2013.
Asimismo, se estableció como culminación del plazo para la venta por bonos el día 15 de febrero y se realizó un cronograma de trabajo que revisaría semanalmente —todos los martes a las 2:00 p.m.— la dirección del Ministerio con todos los implicados. Esto se sumó a un encuentro mensual que realiza el MINCIN para evaluar el mercado interno y la presencia de determinados productos en la red de comercio, declaró Acosta.
Como parte del cumplimiento de ese cronograma de trabajo, se visitaron 6 provincias en el país y se entregaron casi 40 mil ollas Reina que estaban en el inventario del MINCIN a las cadenas TRD y CIMEX para su venta por créditos, aseveró la viceministra.
¿Si el sistema de comercio se preparó con tanto tiempo de antelación, dónde estuvo la falla entonces?
María Eloísa Cabrera, directora comercial de TRD Caribe, explicó que a todos los territorios del país se les orientó cómo debían proceder para incorporar a sus prácticas habituales la venta de los equipos de cocción mediante esta forma de financiamiento. De hecho se decidió emplear el mismo mecanismo que ya se asumía con los materiales de construcción y, por tanto, no hacía falta ningún otro consentimiento. Por esa razón califica lo que Granma vio en algunas tiendas de esta cadena como el resultado de la indisciplina por parte de los empleados.
Precisó que no era necesaria ninguna nueva autorización de los directivos. "Ha habido problemas de comunicación y de disciplina en algunas tiendas; por tanto debemos continuar monitoreando la implementación de esta política que comprende la entrega de los productos a las tiendas, que se efectúe sin dificultades la venta por crédito; así como la garantía de los equipos", insistió Cabrera.
"Es una venta engorrosa, pues hay que separar la mercancía, pero yo considero que el país se tiene que preparar para este tipo de comercialización e incluso ampliarla, por tanto tenemos que seguir organizando este proceso. Nosotros tomaremos las medidas pertinentes con las unidades comerciales y los territorios", apuntó.
Aun cuando explica la directiva que se impartieron los seminarios sobre los procedimientos, la práctica demostró que ni la experiencia adquirida con la venta de los materiales de construcción ni las nuevas orientaciones fueron suficientes. En el futuro, como ella misma señaló, habrá que continuar dando seguimiento en el terreno a cuanto ocurre con la implementación de esta nueva medida.
Similar sucede con la cadena CIMEX. Bárbara Soto Sánchez, vicepresidenta comercial de esta, refirió que durante la preparación volvieron a refrescar a cada uno de los directivos lo establecido y resumió las dificultades encontradas por este equipo de reporteros como indisciplinas en el cumplimiento de la política para este tema, aunque consideró que era muy pronto para evaluar los resultados.
"Nosotros creemos que todavía no estamos en condiciones para decir que la política está implementada en el país. Esto lleva un tiempo para poder organizarla, aun cuando los trabajadores de nosotros conocen lo que deben hacer, todos los cambios necesitan trabajo y más en el comercio", apuntó.
Sin embargo se debió tener esto en cuenta cuando se anunció que todas las condiciones estaban creadas. Mucho más cuando se venían preparando desde noviembre del 2013. Situaciones como las de la tecla de la caja registradora en Ultra no debieron ocurrir, pues como mismo señaló Soto Sánchez la venta mediante vales está establecida desde hace tiempo para cualquier producto.
Coincidimos con ella en que este no es solo el reflejo de la aplicación de la política, sino el de las indisciplinas que cotidianamente se producen en la red comercial y a las cuales, por comunes, no debieran mirarse con pasividad.
En cuanto al tema de los certificados de garantía, las funcionarias explicaron que hubo demoras en cuanto a la decisión de quién debía proveer el mismo, teniendo en cuenta que la reparación de los equipos se asumiría por el organismo que suministrara el producto. El MINCIN se responsabilizaría por aquellas ollas Reina que entregaron a TRD y CIMEX, mientras que estas cadenas lo harían con los productos que ellas importaban. Hoy, aseguraron, esta dificultad ya no existe.
Con respecto a las demoras en los procesos bancarios para la entrega de créditos, Francisco Mayobre, vicepresidente del BCC, afirmó que al igual que en otros créditos, este conlleva la evaluación de los riesgos, aunque para estos casos se han flexibilizado más los criterios de selección y continúan trabajando para reducir los tiempos a menos de 10 días.
De cualquier modo, los funcionarios esclarecieron que la persona primero debe realizar los trámites con las instituciones bancarias antes de dirigirse a la red comercial para apartar los productos que desea adquirir.
Reinas sin trono
Bárbara Acosta apuntó que las acciones de monitoreo desarrolladas por el ministerio mostraron que el plazo del 15 de febrero era muy poco tiempo para liquidar los bonos en manos de la población, por lo que se decidió extenderlo hasta el 28 de febrero en los mismos sitios en los que se han vendido en todo el país.
Esta decisión se le dio a conocer el 14 de febrero a las provincias mediante un documento en el que también se indicaba mover los equipos en inventario para los lugares que fueran necesarios.
Aseguró también que sí hay ollas Reina para completar los bonos entregados a nivel nacional, así como que tienen disponibilidad para garantizar la totalidad de los medios para 500 nuevos núcleos en la capital. Enfatizó, además, que es una violación vender un equipo en mal estado.
¿Qué sucedió entonces en los MAI Sublime y Bocana? —inquirimos.
Pedro López, director de la Empresa de Comercio en La Habana explicó que en la capital del país se vendieron desde el 17 de enero hasta la fecha 7 mil equipos, entre ollas arroceras, Reinas y cocinas eléctricas, cifra que prácticamente cierra la cantidad de pendientes por adquirir estos productos mediante los bonos.
Cuando se inició el proceso, de acuerdo con López, más de 5 mil personas tenían asignados estos electrodomésticos y en la actualidad solo quedan, según sus cálculos, entre 400 y 600.
En La Habana se habilitaron 4 mercados, uno en Boyeros, por la lejanía y el cúmulo de personas que estaban pendientes, y tres en sitios céntricos al cual pudieran acceder todos los afectados con independencia del municipio al que pertenecen. Dijo que se había tenido en cuenta igualmente la experiencia de los administradores de estos lugares en este tipo de venta, pese a las condiciones materiales de las instalaciones como el deterioro evidente en Sublime.
Aunque en la evaluación para decidir dónde se pondrían los equipos se consideró que los más de 5 mil bonos repartidos eran pocos para habilitar un local en cada municipio, y había que evitar la dispersión de los recursos y centralizar el control para un mejor abastecimiento, la realidad de Bocana y Sublime el 13 de febrero mostró que quizás esa no fue la decisión más adecuada.
De acuerdo con el director de Comercio en la capital, ese mismo día se solucionó el problema, pues se llevaron más ollas que estaban en un almacén cercano que había sido dispuesto para ello. Sin embargo, no reconoce qué fue exactamente lo que motivó que se vendieran productos defectuosos, pues según consta en el parte diario que emiten los propios administradores de las entidades, existían equipos en inventario.
Quienes hayan adquirido artículos en malas condiciones podrán cambiarlos en esas mismas unidades, aseguró el funcionario.
Todavía faltan por esclarecer las contradicciones entre los criterios de los administradores de Sublime, Bocana, la población presente el 13 de febrero en esos establecimientos y el director de Comercio en la provincia y su equipo de control; pues mientras los primeros afirman problemas con el abastecimiento, gestiones personales para resolver la situación e incluso llamadas a instancias superiores sin respuestas, los segundos se apoyan en que en los partes diarios jamás se recogieron estas incidencias.
Tanto en las cadenas CIMEX y TRD como en el Comercio, quedan pendientes los análisis y las medidas que se van a aplicar en estos casos y que, el MINCIN aseguró, comunicará a este diario; pero la lección ya está sobre la mesa: cada medida que se implementa debe llevar un control más allá de los documentos y las reuniones. Cada instancia debe desempeñar su papel y la comunicación es clave para el éxito de cualquier medida.
