Ortelio González Martínez - Granma.- El hecho de no tener averías en los últimos nueve años es probatorio de la alta fiabilidad de las líneas de 220 kilovoltios, en su tránsito por esta provincia, destacada nacionalmente en el programa de mantenimiento a esa red, de gran importancia en el desarrollo socioeconómico del país.

Atendidas por trabajadores y especialistas de la Unidad Empresarial de Base (UEB) avileña, perteneciente a la Empresa de Construcciones de la Industria Eléctrica (ECIE), las acciones emprendidas durante casi una década comprenden el chequeo constante de las 349 torres a lo largo de los 153 kilómetros comprendidos entre los límites de las provincias de Camagüey, al Este, y de Sancti Spíritus, al oeste de la Isla grande.

También resulta determinante la labor de los celadores encargados de vigilar el tendido y mantener la limpieza debajo de las estructuras, a lo que se suma la esmerada atención por parte de técnicos y especialistas en el cambio de herrajes, cables defectuosos y otros agregados.

En tal sentido, el ingeniero electricista Ángel Garrudo Parjús, jefe de transmisión de la UEB avileña, afirmó que de las cuatro líneas de 220 kilovoltios que atraviesan o nacen en la provincia, en tres el ciclo de mantenimiento se cumple al ciento por ciento.

Las averías en las redes de alta tensión ocasionan afectaciones en los planes de producción de las industrias y centros de prestaciones de servicios del país, en tanto las que atraviesan el territorio constituyen puntos de enlace entre el Oriente y el Occidente de Cuba.

De acuerdo con Luis Suárez Ávila, director de la UEB, Vanguardia Nacional durante más de tres lustros, la principal fortaleza del colectivo radica en la estabilidad de la fuerza laboral que, en reiteradas ocasiones, brindó apoyo a otros territorios luego del paso de los ciclones tropicales o ante la urgencia de cumplir con los programas inversionistas del sector.