Randy Alonso Falcón es el Director de la Mesa Redonda de la Televisión Cubana y uno de los periodistas más influyentes en la Cuba de hoy. Con él charlamos sobre los 15 años de la Mesa Redonda, pero también sobre los cambios en los medios de comunicación de la Isla, los que ya se están produciendo y los que se producirán en el futuro. Equipo: Ida Garberi, Juan Caunedo, Patricia Moncada, Javier Garijo y José Manzaneda.

Ver este vídeo en Youtube


En dispositivo movil mantener pulsado el enlace anterior hasta que aparezca el menú con la opción de descargar.

Ver nuestro reportaje: 15 años de victorias de Elián a Los Cinco: Cubainformación visitó la Mesa Redonda de la TV Cubana (+ Fotos)

- Randy, ¿cuál ha sido, en estos diecisiete años, el logro informativo más importante de la Mesa Redonda Informativa?

- Logros hay varios. El primero es que se convirtió en un espacio para nuestras opi-niones frente a la avalancha mediática internacional contra la Revolución, y frente a su expresión tanto hacia al interior como hacia el exterior del país. La Mesa se transmite a través de Cubavisión Internacional, por Internet, y en una época por te-leSUR. Eso le ha dado la posibilidad de ser un espacio de confrontación de ideas desde la perspectiva de la Revolución cubana.

Por otro lado, fue donde, por primera vez, la población cubana vio la cara y la forma de actuar de la contrarrevolución, y donde –por primera vez– la gente vio y escuchó a Lincoln Díaz Balart, a la gente de la Fundación Nacional Cubano Ameri-cana, etc. La Mesa dio la posibilidad de que la gente empezase a conocer al enemi-go en la televisión y radio cubanas.

Otra de las cosas importantes ha sido mostrarle a Cuba el caudal de conoci-miento, de gente talentosa que ha formado la Revolución, y que hoy están en los centros de estudios e instituciones de investigación. La Mesa ha mostrado la magni-tud de toda esa sapiencia que la Revolución ha ido creando y que nos permite ana-lizar, con argumentos sólidos, los principales eventos nacionales e internacionales.

Cuando Fidel estaba al frente de la dirección del país, participó en la Mesa en 45 ocasiones. En la Mesa nacieron las ideas de la Revolución Energética o ciertas trasformaciones en la educación.

Las deficiencias o insuficiencias han sido muchas. Creo que una de las funda-mentales, tras la enfermedad de Fidel, fue perder la presencia de los temas nacionales y el alejamiento entre nuestra agenda y la de la población. Aunque eso se ha ido revirtiendo, creo yo.

Otro asunto que nos lastró durante un tiempo es el tempo televisivo: la Mesa es un programa en que lo más importante es el contenido. Pero al comienzo podía durar dos, tres y hasta seis horas, ya que había contingencias informativas o hechos trascendentales (como el secuestro de Elián o el caso de Los Cinco). Pero el peso de esos contenidos más la fuerza mediática de Fidel lo justificaban.

Después, hemos tenido que repensar el espacio televisivo, con cambios de escenografía y de la gráfica, y reduciendo el tiempo a una hora.

- La Mesa Redonda ha vivido acontecimientos históricos para Cuba. ¿Cuáles desta-carías?

- Momentos felices han sido muchos. El primero fue el regreso de Elián el 28 de ju-nio de 2000, después de una batalla intensa del pueblo. La Mesa surge, precisa-mente, porque el pueblo estaba en las calles reclamando el regreso de un niño que había sido vilmente secuestrado en Miami, fuera de la tutela y sin el consentimiento de su padre. Nace la Mesa a partir de la idea de Fidel de que no bastaba con que la gente estuviera en las calles reclamando un derecho justo. Esa gente debía tener los argumentos, saber qué era lo que se planteaba en esa batalla que iba más allá del regreso de un niño: estaba en juego la felicidad de todos los niños y niñas de este país, el reclamo de que no hubiera más bloqueo, de que cesaran la agresiones, de que se vislumbrara una relación normal y de respeto a nuestros principios y a nuestra manera de pensar.

Otro momento importante fue la batalla por Los Cinco. La Mesa fue el espacio en Cuba que reveló a nuestro pueblo y a la opinión pública mundial –hasta ese mo-mento Cuba no había reconocido el caso, ya que había un proceso judicial en EEUU– que esos cinco hombres trabajaban para garantizar la seguridad de Cuba frente a las acciones terroristas que, desde Miami, se venían ejecutando durante años contra este país. Y fue una feliz coincidencia que celebráramos el 15 aniversa-rio de la Mesa precisamente con la llegada de ellos a la patria. Fue el mejor regalo.

Por la Mesa han pasado muchos presidentes latinoamericanos: Daniel Ortega, Evo Morales, José Mujica, Rafael Correa... Pero es particularmente entrañable el recuerdo de Hugo Chávez: una de las cosas que con más afecto recordamos en el equipo. Por supuesto, destacar el papel que jugó la Mesa durante el golpe de Esta-do de 2003 en Venezuela, cuando todos los medios venezolanos hicieron una con-jura mediática contra la Revolución, tratando de demostrar que Chávez había re-nunciado y respaldando el golpe. La Mesa Redonda, a partir de la llamada de su hija María Gabriela Chávez a Fidel y después al propio programa, reveló al mundo que Chávez no había renunciado, que lo tenían secuestrado, que lo querían asesinar, rompiendo el silencio y la manipulación. La información que dio la Mesa fue enton-ces reproducida en todos los medios de comunicación internacionales. Era la prime-ra vez que se hablaba del tema desde otro ángulo, y eso ayudó a movilizar al pueblo venezolano, que salió a las calles. Entre el 12 y el 15 de abril de 2002, un programa de la Televisión Cubana se convirtió, por primera vez, en referencia internacional de un asunto no cubano.

- La opinión del público sobre la Mesa Redonda, sus críticas, sus elogios, ¿hacen modificar el contenido del programa?

- Sí, claramente. Siempre tuvo una retroalimentación muy importante con el pueblo. Cuando terminábamos las Mesas Redondas en la época en que participaba todo el equipo de la “Batalla de Ideas” encabezada por Fidel, todas las noches se recibían opiniones espontáneas recogidas en la capital, y al día siguiente se recibían unas tres mil opiniones de todo el país.

Eso nos daba una idea de cómo la gente había entendido lo que se había ana-lizado la noche anterior. También daban criterios y sugerencias que sirvieron de guía. Fidel, muchas veces, se refirió a esas opiniones de la población.

Cuando el Comandante dejó de estar al frente del país se redujo ese vínculo tan diario. Pero hemos buscado nuevas maneras de contacto con la gente, que nos ha permitido repensar los cambios en la Mesa, como la introducción del tema de los valores, la memoria histórica del país, los debates sobre los cambios en el modelo económico, la emisión del programa desde otras provincias, etc.

- ¿Cómo es la relación entre los periodistas de la Mesa Redonda con organizacio-nes, instituciones o empresas cubanas? Se habla mucho de la necesidad de más transparencia informativa...

- Creo que cada vez es mejor. Es una batalla de varios años. Estando Fidel en la Mesa Redonda siempre surgían todas las preguntas imaginables. Porque Fidel iba muy al fondo de los problemas, y ahí estaban las autoridades para responder a esas cuestiones. Sin embargo, hubo un periodo de tres o cuatro años tanto en la Mesa Redonda como, en general, en el sistema de comunicación del país, de alejamiento de las problemáticas generales de ámbito nacional. Hubo después un fuerte reclamo del pueblo, de la dirección del país y de los periodistas para una mayor transparen-cia informativa, así como una mayor presencia en los medios de los dirigentes, de los cuadros y de especialistas. Porque es imprescindible que informen y den expli-caciones.

Esto empezó con recelo, poco a poco, quizá con el intento de decir pero no decir mucho. Pero está cambiando, aunque estemos aún lejos de lo que debería ser. El hecho de que vayan directivos de los ministerios a la Mesa a informar, a so-meterse a las preguntas de la población, indica cierto nivel de transparencia. Que por primera vez hayamos llevado a la Mesa el Presupuesto del Estado y se haya explicado a la gente cómo funciona, o cómo el pueblo aporta de sus ingresos y de qué modo recibe después del Estado, es un ejemplo de transparencia informativa que debemos seguir propiciando, para que la gente encuentre respuestas a sus du-das.

Pero, aunque nosotros proponemos los temas y buscamos a los directivos y responsables, ya se va dando una dinámica inversa: los propios ministerios e insti-tuciones nos proponen venir a la Mesa Redonda para informar. Ese cambio de men-talidad es muy bueno.

La Mesa de Valores es una mesa más interactiva. Especialistas ahondan en las dinámicas sociales y en los problemas que estamos enfrentando en nuestra so-ciedad, en los valores que la Revolución fomentó pero que se han erosionado por la situación económica.

Por supuesto, no todas las fuentes responden igual, ni todos los directivos y funcionarios están preparados para lidiar con los medios, pero es una práctica ne-cesaria y que se irá adquiriendo. Creo que ese es el camino que debemos seguir, porque tenemos todos los argumentos y podemos, con toda franqueza, como hizo siempre Fidel, discutir lo bueno y lo malo que tenemos. Y sobre todo, Fidel nos en-señó que, ante las medidas más duras y ante los momentos más difíciles, había que hablar con el pueblo.

- Randy, ¿cómo te imaginas la prensa de Cuba del futuro?

- Quisiera que esté cada vez más apegada a los problemas cotidianos de nuestra gente, con más información de las estrategias y principales programas del país, con más interrelación con la población receptora y con sus fuentes, y bien relacionada con Internet y las redes sociales. Me gustaría que cada vez haya menos vacíos in-formativos, dándole menos espacio a la especulación del adversario o a que de ma-la fe se usen nuestros vacíos informativos para intentar confundir. Que seamos más inquisitivos en buscar respuestas a los problemas del país, hagamos una gestión administrativa y financiera mucho más moderna de nuestros medios de comunica-ción y, sobre todo, que refleje nuestras grandes realizaciones pero también nuestras deficiencias y cómo entre todos resolverlas. Sobre todo, deseo que nuestros medios sean medios revolucionarios en todo el sentido de la palabra. Debemos deslindar claramente lo que es un medio oficial del resto de medios públicos e institucionales, y determinar la función que tiene cada cual.

- Por último, Randy, un mensaje para Cubainformación.

- Les agradecemos muchísimo que, a lo largo de todos estos años, hayamos encontrado en Cubainformación una gran colaboración, tanto para la Mesa Redonda como para Cubadebate. Apreciamos muchísimo el trabajo que hacen, en medio de los ataques de la derecha fascista española y de otros lugares, para mantener un espa-cio sobre la realidad de Cuba, esta isla rodeada por el gran poder transnacional que intenta pintarnos como el peor rincón del planeta. Por eso es muy valioso lo que Vds. hacen y ojalá que lo sigan haciendo por muchísimos años más.

Entrevista: José MANZANEDA
Transcripción: Aurora VILLAR

 

Cuba
La Habana, 26 abr (Prensa Latina) El Consejo de Ministros de Cuba aprobó hoy el Geoparque Nacional Gran Piedra, el segundo sitio de este tipo del país caribeño, ubicado en una región de la oriental provincia de Santiago de...
Pinar del Río, Cuba, 25 abr (Prensa Latina) Tras fuerte combate frente a las llamas, integrantes del Cuerpo de Guardabosques de Cuba en esta occidental provincia de Pinar del Río, sofocaron hoy el incendio de muy grandes proporciones ...
Lo último
La Columna
Un mundo al revés
Juntos x Cuba.- Estaremos conversando de diferentes acontecimientos que se han sucedido en el mundo en los últimos días....
La Revista