Lirians Gordillo Piña - Revista Mujeres.- Cinco comunidades de la capital aportan experiencias en la prevención, acompañamiento y atención de la violencia de género. Durante un año actores comunitarios de los consejos populares El Canal, Alamar Este, Párraga, Libertad y Buena Vista han estado trabajando en el proyecto Experiencia piloto de atención integral a la violencia contra las mujeres en el ámbito comunitario.

Acompañados por las especialistas Clotilde Proveyer y Magela Almodóvar grupos gestores conformados en los Talleres de Transformación del Barrio desarrollaron diagnósticos comunitarios con perspectiva de género, talleres de capacitación, acciones comunitarias y principalmente el acompañamiento de mujeres víctimas de violencia de género.

Los diagnósticos comunitarios levantaron información sobre el número de denuncias hechas en la policía local, los espacios más peligrosos para las mujeres, los sitios de reunión de los hombres y las instituciones y personas a las que acudir.

Varios son los resultados de esta importante experiencia. El primero de ello es la atención de 55 mujeres víctimas de violencia machista.

“Este es el resultado más importante porque son 55 mujeres que hoy sienten que tienen algún apoyo, acompañamiento, asesoría. De ellas 13 mujeres de las distintas comunidades se encuentran fuera de del ciclo de la violencia. Estos datos hablan de nuestro trabajo y a partir de ellos podemos diseñar los pasos a seguir”, dijo Magela Almodóvar durante la evaluación del proyecto realizada el pasado 19 de diciembre pasado.

Los resultados fueron posible al diseño en cada barrio de un sistema integral y articulado para la prevención y atención de la violencia contra las mujeres.

Los cinco sistemas integrales, si bien tienen puntos en común responden a las particularidades y características de cada territorio. Además presentan a las personas y sus contactos, encargadas en cada institución de brindar atención a las víctimas.

Para la especialista Clotilde Proveyer el entorno comunitario es el más cercano a las víctimas y por tanto pueden hacer un trabajo mucho más eficaz.

“Una de las cosas buenas que tiene ese modelo, que ha elaborado cada comunidad con nuestra asesoría, es que incluye qué se debe hacer, a dónde hay que derivar y quién es la persona encargada cuando la solicitud de atención entra por cada uno de los diferentes espacios y escenarios. El modelo da la posibilidad del trabajo articulado de los actores para que pueda haber una prevención y una atención integral por eso hablamos de integral”, opina la académica.

Durante la evaluación de esta primera etapa de la experiencia fueron socializados también documentos y una multimedia que integra toda la información de las comunidades, los modelos diseñados, las actividades realizadas junto a textos para la formación y sensibilización de actores.

Para este año los equipos gestores se proponen consolidar lo hecho, dar seguimiento a los casos identificados en la comunidad, sensibilizar a decisores e instituciones y promover acciones de divulgación para que las mujeres sepan a dónde acudir.

Fortalecer el trabajo en red es fundamental para enfrentar de manera integral la violencia de género a nivel de pais. Aprovechar la presencia en los escenarios locales de importantes actores como la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), el ministerio de Salud Pública, el gobierno y partido municipales puede contribuir a establecer un mecanismo nacional que dé respuesta efectiva a este problema social.

“Creo que hemos llegado a un punto cualitativamente diferente del que estábamos cinco años atrás y eso es muy importante porque habla de los resultados de lo que hemos estado haciendo. Sin embargo, no hemos logrado algo que es muy importante, y que siempre lo decimos, que es llegar a las víctimas. Porque el objeto fundamental de todo este trabajo es atender y prevenir la violencia contra las mujeres”, reflexiona Clotilde Proveyer.

El proyecto Experiencia piloto de atención integral a la violencia contra las mujeres en el ámbito comunitario cuenta con el acompañamiento de Cosude y con el apoyo del Grupo Oscar Arnulfo Romero, además de otras organizaciones e instituciones.