Gerardo Moyá Noguera*.- "...cada muerto es una raíz y cada vivo es un peleador". Es mentira que la memoria acabe con la muerte, porque ese debe ser dolor tan grande que no puede caber en una vida. Al emprender el viaje de regreso a la madre patria, el equipo de esgrima cubano fue derribado por una bomba por orden del presidente del imperio/EEUU y la CIA y sus mercenarios en aquellos momentos.
Los asesinos, convictos y confesos, fueron los actores intelectuales (por decirlo de alguna forma) de esta terrible vileza contra Cuba y sus hijos muertos en el atentado. Fueron 73 víctimas que ahora hace 46 años murieron en lo que se llama el crimen de Barbados, ahora hará 46 años. Todo ello persiste y persistirá siempre en la memoria de los cubanos. como manifesté al prinicipio, vamos todos juntos, al unísono, a seguir peleando por y para conseguir que el socialismo cubano ni su hermosa revolución no se derrumben jamás, a pesar del criminal bloqueo de más de 60 años impuesto por el "rey" del imperio/EEUU. Aquel crimen fue una auténtica masacre en pleno vuelo del equipo de esgrima, que por cierto, venía a su patria con el botín dorado del torneo centroamericano y del Caribe, en la hermosa patria venezolana. Fue es auténtico sabotaje y sus autores, ya fallecidos, seguro que se removerán en sus tumbas por este hecho tan terrible ocurrido hace exactamente, como hemos afirmado, 46 años cuando el vuelo partió desde Jamaica en el vuelo número cu-455. q.e.p.d. las víctimas del atentado.
*Presidente de la Casa de Amistad Baleares-Cuba
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