Juventud Rebelde.- La Cumbre ALC-UE concluyó este viernes con la firma de la Declaración de Lima, que incluyó el rechazo al bloqueo yanqui contra Cuba. El primer vicepresidente cubano José Ramón Machado Ventura intervino en las mesas redondas «Pobreza, desigualdad, inclusión» y «Desarrollo sostenible: Medio ambiente, cambio climático, energía»

La Cumbre América Latina y Caribe-Unión Europea concluyó este viernes con la firma de la Declaración de Lima, donde se estampa la preocupación por la crisis alimentaria que se abate sobre el planeta, a pesar de que no era un tema en agenda.  Los gobernantes señalaron la urgente necesidad de asistir «a los países más vulnerables y las poblaciones afectadas por los altos precios de los alimentos», y expresaron la necesidad de dar «una respuesta duradera a la crisis alimentaria actual», lo cual requiere «acciones coordinadas de la comunidad internacional».

Ante la crisis alimentaria es necesario fortalecer las capacidades agrícolas de los países y el desarrollo rural, pues es la única forma de encarar la creciente demanda de alimentos, afirma el texto.

También subrayaron la importancia de la cooperación en la preservación y manejo sostenible de la biodiversidad, bosques, recursos marinos y agua, así como de luchar contra la desertificación.

En cuanto a la pobreza, uno de los temas principales del orden del día y flagelo que afecta hoy a más de 260 millones de latinoamericanos —de ellos, 70 millones son indigentes, según la CEPAL—, el texto ratifica el compromiso de los gobernantes de mejorar la calidad de vida de las poblaciones a través de políticas sociales efectivas, crecimiento económico con impacto redistributivo y participación de los actores sociales.

Condena al neoliberalismo
Algunas horas antes fue clausurada la Cumbre de los Pueblos, el foro paralelo a la reunión de mandatarios de América Latina, el Caribe y Europa, con una condena al neoliberalismo y a las empresas trasnacionales, reportó PL.

La Cumbre de los Pueblos se reunió durante cuatro días en la Universidad Nacional de Ingeniería, en Lima, y sometió a un juicio simbólico a 24 empresas trasnacionales europeas acusadas de atentar contra la salud y el ambiente.

Con danzas indígenas tradicionales y grandes afiches de sus organizaciones, los participantes en la cita inauguraron el viernes por la mañana su última sesión, en la cual aprobaron con aplausos la Declaración final del encuentro y el veredicto del tribunal que enjuició a las trasnacionales.

Los participantes en el foro —representantes de movimientos políticos, sociales y campesinos—, atacaron los acuerdos de asociación de la Unión Europea, al considerar que «esconden» propuestas similares a las de los tratados de libre comercio con Estados Unidos, dijo el cable.

Además, la Asamblea aprobó la «condena ética y moral» a las trasnacionales enjuiciadas, que será entregada a las propias empresas, la Comisión Europea, a los presidentes y jefes de Gobierno que acudieron a la Cumbre de Lima y a los demandantes.