Prensa Latina.- Cerca del famoso Cristo de Cochabamba, el hospital Valle Hermoso acoge hoy a enfermos de esta localidad y de otras ciudades bolivianas, quienes sin importar la distancia emprenden viaje en busca de los médicos cubanos.

Aunque en la institución labora también personal del país sudamericano, algunos graduados en La Habana, los especialistas de la isla garantizan la vitalidad del servicio multidisciplinario, que incluye cirugías y una sala de cuidados intensivos.

Agradecemos al pueblo de esa nación caribeña y a Evo Morales por la firma de dicho convenio de colaboración en materia de salud, no recibimos tal atención de otros lugares y si algún día concluyera pediríamos que se renueve el acuerdo pues todavía hay mucho por hacer, declaró a Prensa Latina Víctor Veizaga, paciente del hospital.

La mayoría de los miembros de mi familia -añadió- han sido atendidos aquí por los doctores cubanos quienes asisten a los necesitados con mucho cariño y entrega, en nombre de los bolivianos que no tienen esta oportunidad de ser entrevistados quiero reconocer el trabajo realizado por ellos durante más de una década, dijo.

Valle Hermoso, en el central departamento de Cochabamba, y Chacaltaya, en El Alto (contiguo a La Paz), son instalaciones hospitalarias donde resulta predominante la presencia de esos especialistas.

Me han operado en dos ocasiones y he sanado, los médicos cubanos son los mejores que he conocido, los abrazo de corazón, manifestó Primitiva Mamani.

Este hospital lleva 12 años brindado servicio a poblaciones de escasos recursos, a él acuden personas provenientes de distintas partes de Bolivia, desde entonces presta una labor humanitaria que nos enorgullece, insistió su director, Barbarito Malagón.

La cooperación en los niveles actuales data de 2005 y es fruto de un acuerdo firmado por el presidente Evo Morales y el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, el cual propició el envío de brigadas a sitios apartados, así como el impulso al programa oftalmológico Misión Milagro.

Ese programa, dirigido a devolver o mejorar la visión, benefició hasta la fecha a unos 700 mil ciudadanos bolivianos y de países vecinos.