Sitios de carácter literario, histórico o de asistencia a los turistas fueron clausurados por el gobierno estadounidense que se aprovechó de que tuvieran en Internet el dominio ".com", administrado en servidores norteamericanos.

Y es que las últimas administraciones estadounidenses, sabedoras de la fuerza económica que ha cobrado el turismo en Cuba, hacen lo imposible por sabotearlo.

Esa actitud saboteadora es la que provocó que durante el pasado año la isla dejara de percibir más de mil 400 millones de dólares en el rubro turístico.

Según la propia Asociación de Agencias de Viajes de América, en una declaración ante la Comisión de Comercio Internacional, de no existir la prohibición de viajes de ciudadanos norteamericanos a Cuba, en un corto plazo podrían visitar a la isla 1,3 millones de turistas de estancia y medio millón de pasajeros de cruceros.

Empresas turísticas estadounidenses y otras vinculadas al transporte aéreo estiman que, de eliminarse las restricciones, en unos pocos años superaría los cinco millones anuales, la cifra de visitantes a Cuba procedentes de Estados Unidos.

No por gusto la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC por siglas en inglés) del Departamento del Tesoro ha puesto el énfasis en amenazar y sancionar todo tipo de ventas "on line" de servicios turísticos cubanos, reservaciones de pasajes, alojamiento, arrendamiento de aviones y viajes de crucero y náutico.

Es por eso que la popular agencia norteamericana de ventas de viajes Travelocity.com fue multada por más de 182 mil dólares, bajo la acusación de haber violado en mil 458 ocasiones las leyes de bloqueo a Cuba.

De acuerdo con la OFAC, entre 1998 y abril del 2004, esa agencia proveyó, sin la licencia requerida, "servicios de pasajes y hoteles en los que el gobierno de Cuba o ciudadanos cubanos tenían intereses relacionados con los viajes a la isla".

La obsesión contra Cuba ha llegado tan lejos en Washington que inicios de este año comenzó la aplicación reforzada de medidas de presión por parte de la OFAC contra la empresa Boeing.

Como resultado de estas presiones, dicha compañía amenazó a la aerolínea Air Europa con suprimirle servicios considerados imprescindibles, en caso de que continuase arrendando sus aviones a la compañía Cubana de Aviación.

Ante las consecuencias que estas acciones tendrían para la aerolínea, Air Europa decidió suspender el arrendamiento y otras operaciones de vuelos con Cubana de Aviación.

Toda esa cadena de presiones, que tiene su origen en la Casa Blanca, provocó la disminución en el número de vacacionistas provenientes de España, Gran Bretaña y Francia y por ese concepto la industria turística cubana tuvo pérdidas por más de dos millones de dólares.

Pero la mano peluda de Washington ha llegado incluso hasta el lejano Japón, donde el 14 de febrero último la Compañía de Seguros AIU Insurance Company, en cumplimiento de instrucciones de su casa matriz en Estados Unidos, notificó a sus clientes la decisión de excluir a Cuba, entre otros países, de la cobertura del seguro para viajes al extranjero.

De esa forma se afectó el número de vacacionistas japoneses que vienen a la isla, debido al incremento de la prima de seguro al viajero y al encarecimiento del costo del paquete turístico.

No obstante, la exuberante naturaleza y el benigno clima cubano siguen atrayendo a los turistas que aquí llegan aunque sea saltando las zancadillas de Washington.