Jorge Pérez Cruz - Cuba Trabajadores.- Los vecinos de Lora están estupefactos, a pesar de su participación en la materialización de la nueva imagen que proyecta la comunidad.

Los vecinos del Consejo Popular Lora, al extremo oriental del norteño municipio tunero de Jesús Menéndez –uno de los más afectados por el huracán Ike en Cuba-, andan como niños con juguetes nuevos. Ellos mismos están estupefactos, a pesar de su protagonismo en la materialización de la nueva imagen que proyecta la comunidad después de casi ocho meses del azote (el 8 de septiembre del pasado año).

Juan Leyva es parco, pero convincente: emoción, Fidel, Revolución, con esas palabras resume la alegría que reina en el barrio.

María Victoria (ya jubilada) no oculta la satisfacción, aunque todavía su vivienda espera por el techo, y el camino vecinal por mejoras.

“Fue muy triste ver el panorama que dejó el ciclón. Yo estaba en La Habana y llegué el 10 –cumplía misión como Trabajador Social-. Aquí no había ni vegetación. No pensé que a los siete meses y unos días tuviéramos esta recuperación, incluso, con varias utopías realizadas: la farmacia, el combinado de servicios… Todo nuevo gracias a la Revolución”, enfatiza con la experiencia de dos mandatos en calidad de delegado del Poder Popular el joven Pedro Mario González González.

Los comentarios, las emociones giran en torno al flamante inmueble levantado sobre las ruinas de lo que fuera una vetusta construcción, donde estaba ubicada la bodega que Ike dejó en los cimientos.

“Ahora esto es un combinado de servicios. La actual edificación da cobija a las tiendas de víveres y de productos industriales; OFICODA (Oficina de Control de Abastecimientos), que beneficia a unos cinco mil habitantes de éste, y de los consejos populares de La Yaya y El Trompo –ambos un poco más al norte, próximos al punto de contacto del meteoro con suelo cubano-; carnicería, pescadería, peluquería, combinado de servicios técnicos personales, y el mercadito de la familia, que atiende a 40 comensales acogidos a planes de asistencia y seguridad social”, explica Gercy Martínez Turruelles, presidente del Consejo Popular.

Empero, la esperanza se alimenta y se multiplica cada día con intensas jornadas que han hecho posible, en Lora, rehabilitar 468, de las 1 294 viviendas abatidas por la catástrofe natural; siete, de las nueve escuelas afectadas; 10, de los trece centros del Comercio y la Gastronomía; el servicio eléctrico, las comunicaciones, los consultorios médicos…

La tangible recuperación es fruto del protagonismo popular, sabiamente conducido por las autoridades del Partido Comunista de Cuba y de la Asamblea Municipal del Poder Popular en ese territorio de la porción más oriental de Las Tunas, provincia ubicada a más de 600 kilómetros al Este de La Habana.