Noel Manzanares Blanco - Cubainformación.- Firmé Cuba: 'nuevo agente de La Habana en Miami' el 6 de Julio último. Allí, hice constar que en su paso reciente por el barrio de la Pequeña Habana en Miami, el candidato demócrata a gobernador Charlie Crist dijo en público lo que pocos se atreven a decir al pedir el voto de los cubano-estadounidenses: “Hay que poner fin al embargo [Bloqueo] comercial de Estados Unidos sobre Cuba”.
Así, reflejé una respuesta a Cuba: Odio Made in USA, para nunca acabar, escrito con cuatro días de anterioridad, destacando que al caso del Banco francés Paribas se suman las andanzas de extremistas de Miami contra el cantautor cubano Tony Ávila y el contubernio Alcalde de Miami-Agencia española Efe, más la animadversión manifestada en una multa a la empresa de bebidas energéticas Red Bull North America por filmar un documental en el Caimán Verde —de acuerdo con varios reportes de agencias de prensa.
En este instante, tengo que decir que las mismas personas que están detrás de la obstrucción a cualquier entendimiento de las Administraciones de ambos lados del Estrecho de la Florida, ahora convierten en duende al “descubrimiento” según el cual los Presidentes Vladimir Putin y Raúl Castro orquestan el retorno a la época de la “Guerra Fría” —un bochinche complementado desde Europa.
Como Iroel Sánchez en ¿Cuándo van a aprender? aclaró sobre las tempestades orquestadas en el Viejo Continente apoyado en un reporte de Russia today que certificó que Putin había despejado la nueva jugarreta (“Rusia es capaz de resolver las tareas de capacidad defensiva sin renovar el uso del centro de radiolocalización de Loudres en Cuba”), me permito obviar este aspecto específico. No obstante, resalto unos pasajes divulgados por el vocero de los extremistas citados.
Se lee en El Nuevo Herald: Si el reporte es cierto, no hay duda de que Washington pondrá en pausa el mejoramiento de las relaciones con Cuba [que] ya tiene uno de los programas de espionaje electrónico mayores y más eficientes. Además, que dos cubanoamericanos de la Florida miembros del Congreso federal dejaron pronto en claro que verían la reapertura de la base de Lourdes como un problema significativo tanto para las relaciones de Estados Unidos con Moscú como con La Habana.
Por mi parte, no me detendré en explicar qué ha sucedido en más de media centuria de agresiones múltiples procedentes del “Norte revuelto y brutal” ni en significar que el Águila Imperial y sus acólitos tratan de asumir algo así como una pelea del grande contra el pequeño amarrado, pero si este último muerde entonces hay que penalizarlo por jugar sucio —parafraseando un refrán.
Mas, al tiempo que recomiendo repasar Cuba-Rusia en retrospectiva y perspectiva, sí deseo significarle a mis lectores/as tres ideas, a saber:
Una, nuestros legendarios enemigos no cesan en su empeño de construir mentiras a galope; otra, en el caso de marras existe la intención de opacar la posibilidad de acercamiento entre La Habana y Washington; y en paralelo, tratan de sembrar en la opinión pública norteamericana el menosprecio acerca de la utilidad recíproca en la relación Cuba-USA. He aquí, en síntesis, lo que se encuentra detrás del nuevo fantasma.
