Noel Manzanares Blanco - Cubainformación.- Recuerdo que un reporte del 1ro. de Junio del corriente dio cuenta de que el actual presidente de Estados Unidos anunció su decisión de retirar a su gobierno del acuerdo climático de París, una determinación que afecta de forma severa a los esfuerzos globales para detener el calentamiento global; al paso que aclaraba que ello se corresponde con una de sus promesas de campaña electoral —él considera demasiado costoso tal acuerdo— y que buscará renegociar otras condiciones (1).
Significo lo anterior, porque hace menos de una semana leí “Harvey no salió de la nada” en cuyo contenido resalta que “Ahora es el momento de hablar sobre el cambio climático y todas las demás injusticias sistémicas —desde realizar detenciones e interrogatorios basados en el perfil racial hasta la austeridad económica— que transforman desastres como Harvey en catástrofes humanas./ Busquen la cobertura mediática sobre el huracán Harvey y las inundaciones en Houston, y oirán acerca de cómo este tipo de lluvia no tiene precedente. Escucharán acerca de cómo nadie lo vio venir, así que nadie se podía preparar adecuadamente” (2). Recomiendo toda su lectura.
Y como si fuera poco lo que representa ese razonamiento, en apenas días apareció “Ocurre un raro fenómeno: Tres huracanes en las inmediaciones del Caribe… Irma, José y Katia” donde consta que, de acuerdo con el especialista Danier Ernesto González, esto no ocurría desde 2010, cuando también en Septiembre y con las iniciales I, J y K coexistieron Igor, Julia y Karl en la región del Atlántico; además de que el huracán Irma es una de las tormentas más poderosas que se han formado en el océano Atlántico, a tono con datos del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (3).
En este contexto, asimismo me vino a la mente que tres meses atrás, justamente de cara al 5 de Junio, Día Mundial del Medio Ambiente, escribí “Fidel Castro: portador de clarividencia para Washington” (4) donde —después de traer a colación ideas que expuse hace una década en “Globalización y Medio Ambiente. Una visión desde Cuba” (5)— aludí al desatino de quien hoy es el inquilino básico de la Casa “Oscura” que privilegia la alegría en sus bolsillos y en los de sus semejantes en detrimento de la armonía en la triada Naturaleza-Sociedad-Persona.
Igualmente, en el último sexto mes destaqué cómo el jefe de la administración gringa está de espalda al juicio expuesto por Fidel Castro en sus palabras en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo efectuada en Brasil el 12 de Junio de 1992, a saber:
“Si se quiere salvar a la humanidad de esa autodestrucción, hay que distribuir mejor las riquezas y tecnologías disponibles en el planeta. Menos lujo y menos despilfarro en unos pocos países para que haya menos pobreza y menos hambre en gran parte de la Tierra. No más transferencias al Tercer Mundo de estilos de vida y hábitos de consumo que arruinan el medio ambiente. Hágase más racional la vida humana. Aplíquese un orden económico internacional justo. Utilícese toda la ciencia necesaria para un desarrollo sostenido sin contaminación. Páguese la deuda ecológica y no la deuda externa. Desaparezca el hambre y no el hombre” (6).
Por tanto, se me ocurrió pensar que Madre Natura —como quien sigue al Eterno Conductor de la Revolución Cubana (7) frente al citado pensamiento expresado en Río de Janeiro 25 años atrás—, advierte una vez más a Donald Trump de cara a su manifiesta irracionalidad (8).
Referencias:
1.- http://cnnespanol.cnn.com/2017/06/01/trump-anunciara-que-ee-uu-se-retira-del-acuerdo-de-paris/.
2.- http://www.cubadebate.cu/opinion/2017/09/02/harvey-no-salio-de-la-nada/#.WbAaPheQwb0.
5.- http://banderaroja.blogspot.com/2007/07/globalizacin-y-medio-ambiente-una-visin.html.
