Por Bartolomé Sancho Morey* - El pasado domingo [20-8-23] en Ecuador, precedida por violencia y crímenes sin precedentes, contra los aspirantes y líderes políticos, tuvieron lugar las elecciones presidenciales. Cuya victoria en la primera vuelta, a pesar de un terrorismo-mediático sistemático y todos los poderes facticos nacionales e internacionales, fué con el 33% de los sufragios, para la candidata “Correista” de Izquirda de la Revolución Ciudadana, Luisa González, seguida “contra todo pronóstico” con el 23% por el empresario Daniel Noboa.
Haciendo un poco de memoria histórica, recordemos que entre 2007 y 2017, Ecuador fue en América Latina, un país ejemplo de tranquilidad, de auge, bienestar, etc., en programas sociales y de desarrollo.
Terminado el mandato de Correa, ocupo la presidencia el traidor quinto columnista [terrorista y asesino donde los haya] Lenin Moreno, el cual a “velocidad supersónica” comenzó a revertir el alcance social económico y de seguridad del país. Entre traición, privatizando “regalando” el patrimonio público y corrupción sin límites, el neoliberalismo y la barbarie vieron las puertas abiertas “de par en par” para ocupar el espacio que hoy mantiene, mediante administraciones de derecha más comprometidas con la oligarquía financiera que con los ciudadanos que le dieron sus votos.
Hoy [26 agosto 2023] el panorama es totalmente distinto; mutilación de programas sociales, privatizaciones y entrega “a precio de saldo” de valiosísimos recursos naturales al capital foráneo, incremento de la pobreza y, junto a ella, de la inseguridad, las protestas reprimidas por la policía, el auge de las mafias que controlan centros penitenciarios y otros lugares, el asesinato sistemático en plena calle de ciudadanos y actores políticos que Aspiran a los más altos cargos.
Con estos datos en la mano, habida cuenta que, la práctica totalidad de los grandes medios globalizados [prensa, radio, TV. Etc. etc.] nacionales y extranjeros a que tiene acceso el ciudadano ecuatoriano, están financiados, organizados y dirigidos por los Sabios Pensantes del Club Bilderberg. O sea. [Los usureros “gánsteres” de la modernidad] el gran especulativo y corrupto poder financiero. Queda claro y fuera de toda duda, a que candidato van a promocionar
Ante esta ¡Tamaña e inmoral antidemocrática desigualdad de oportunidades! Los candidatos de La Revolución Ciudadana, solo les queda “un camino” movilizar a decenas de miles de cuadros ¡que los tiene! Para a lo largo y ancho del país, utilizando todas las tribunas posibles ¡provocando el debate! a través del boca a boca “como en la “clandestinidad”, incluida la mediática; fabricas, Universidades, sindicatos, hospitales, Hoteles, teatros, asociación de vecinos, familiares, calles y plazas, transportes públicos y privados, etc. etc. Para con humildad y la verdad, a través “a menudo secuestrada” de la crítica y la autocrítica, como “misioneros” convencer ¡argumentos y programa electoral sobran!, para que la clase trabajadora intelectual y manual, profesionales de la cultura y el deporte, etc. etc. sin olvidar [en vías de extinción] la clase media, pequeñas y medianas empresas “verdaderos empresarios” o sea más del 95% de la sociedad creadora de riqueza, que a diferencia de las transnacionales y multinacionales no evaden su dinero a paraísos fiscales.
Si somos capaces de trasmitir estas verdades VERDADERAS, por aquello de que nadie “salvo los indocumentados o desinformados” tiran piedras sobre su tejado, sin lugar a dudas el próximo presidente en este caso presidenta, será Luisa González, la candidata de la Revolución Ciudadana.
Reflexionen. Analicen y saquen sus propias conclusiones
*Bartolomé Sancho Morey es militante hispano-venezolano del PSUV. Es periodista balear residente en La Habana, con nacionalidad española y venezolana. Ex dirigente del PSOE y UGT. Fue expulsado del PSOE por orden de Felipe González.
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