Artur González / Heraldo Cubano.- Para escribir y hablar mal del socialismo en Cuba siempre hay espacio en la prensa, televisión y en los sitios de decenas de youtubers, pero para ver la paja en sus propios ojos no hay muchos que la miren con similar lupa.

Estados Unidos nunca ha sentido en su economía el peso de sanciones económicas, comerciales o financieras y, sin embargo, hoy su economía sufre serios problemas que afectan a millones de estadounidenses, sin que se construyan campañas mediáticas que afirmen que su sistema está en total decadencia, como hacen contra Cuba que sufre desde hace 64 años una guerra económica total, para evitar que el gobierno socialista pueda satisfacer las necesidades del pueblo y culpar al sistema de incompetente.

No es secreto que, desde hace algún tiempo, millones de estadounidenses emigran a Europa en busca de mejores condiciones de vida, tanto económicas como sociales para iniciar otro camino, alejado de las condiciones que tienen en la mayor potencia económica, pero distante de serlo en lo social.

El incremento de estadounidenses viviendo en las calles, comiendo de lo que tiran en la basura restaurantes y centros comerciales, enfermos que no cuentan con un seguro médico que les permita acudir a un hospital ante síntomas de enfermedades curables, jóvenes que no pueden continuar estudios superiores por falta de dinero, unido a los frecuentes tiroteos en escuelas y zonas residenciales,  demuestran la actual crisis que vive ese país, a pesar de no estar sometido a sanciones económicas, ni bloqueos.

Recientemente la cadena televisiva CNN publicó un trabajo respecto a la emigración creciente de estadounidenses a Europa, buscando nuevos horizontes económicos y sociales, principalmente en Portugal, España e Italia, por los bajos precios de la compra de viviendas, los alquileres y las tasas de interés de los préstamos bancarios, en comparación con Estados Unidos.

Los países europeos tienen niveles más altos de bienestar y cuentan con sistemas de educación y de salud públicos del primer mundo, una elevada seguridad ciudadana, variedad y mayor acceso a la cultura, incluso posibilidades de viajar a otros países del área en pocas horas, por lo que la emigración de millones de yanquis es cada año mayor, aunque no existan campañas como las que fabrican contra Cuba, al decir que los cubanos “huyen” del comunismo.

Para los estadounidenses la situación económica es cada día más sombría, dada la ascendente inflación y esto se constata en la reducción de los préstamos bancarios, debido al incremento de las deudas por impago de las tarjetas de crédito, como consecuencia de la pérdida de empleos, el incrementado precio de los alimentos, los medicamentos, la renta de las viviendas y de los autos.

Desde el año 2022 diferentes bancos yanquis se declararon en quiebra, como fueron Silicon Valley Bank, First Republic, Bank Signature Bank y el Silvergate Bank, lo que provocó recortes de préstamos y aumentos de precios, viéndose afectados los jubilados, estudiantes, núcleos familiares de bajos ingresos y la llamada clase media estadounidense.

El temor de los bancos resulta una seria amenaza para la economía norteamericana, al exigir mayores requisitos para otorgar préstamos de hipotecas y otros créditos, situación que aumenta el nivel de estrés en los ciudadanos, debido al aumento del costo de sus deudas que reduce considerablemente el presupuesto mensual en muchos hogares yanquis.

Pero de esta real y difícil situación en que hoy tiene que vivir el ciudadano medio en los Estados Unidos, no hay cruzadas mediáticas para calificar a ese régimen como fallido. Tampoco hay un señalamiento crítico a la multimillonaria ayuda que el gobierno le da a Ucrania para su guerra contra Rusia, en la que Estados Unidos no tiene por qué participar, a no ser por su desesperado deseo de cercarla en la oleada de una nueva fría, traducido en un alto costo para los estadounidenses, dinero que se pudiera emplear en mejorar el nivel de vida de los norteamericanos.

Cada mes se deteriora más la economía interna en los Estados Unidos, lo que eufemísticamente hace pensar que el tan criticado socialismo cubano, se apoderó de la misma por los problemas que presenta, aún sin tener una guerra económica como la que sufren los cubanos hace 64 años.

Un ejemplo evidente de eso son los 70 millones más, de cuentas de tarjetas de crédito abiertas en el año 2023, que las que había en el 2019, donde se afirma que la actual deuda total de dichas tarjetas ya supera el billón de dólares, situación nunca vista en Estados Unidos.

Mark Zandi, economista jefe de Moody’s Analytics, declaró recientemente: “El aumento de la morosidad y los impagos, es sintomático de las difíciles decisiones que se toman en decenas de millones de hogares en este momento; ya sea pagar las facturas de tarjetas de crédito, el alquiler o comprar alimentos”.

De acuerdo con informes publicados en el sitio Bankrate.com, hoy la tasa de interés promedio de las tarjetas de crédito tiene el nivel récord de un 20,6% y se augura un incremento, dada la actual situación económica que padece Estados Unidos.

Con la elevada migración que recibe la Florida y los costos de vida más altos del país en su zona sur, producto del aumento de precios de los alquileres de viviendas y los alimentos, ciudades como Miami-Dade, Broward y Palm Beach serán de las más afectadas, y quienes aducen salir de Cuba “huyendo” del comunismo, no se encontrarán con el paraíso encantado que soñaron.

Recientemente la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) afirmó que el área metropolitana de Miami, Fort Lauderdale y West Palm Beach, están a la cabeza de las grandes ciudades del país, con un aumento de 9% en los precios al consumidor durante los últimos 12 meses.

En reunión celebrada el 7 de septiembre 2023, en el Broward College, el director ejecutivo del Banco de la Reserva Federal de Atlanta, afirmó que el índice de precios al consumo básico de la región, para todos los bienes y servicios, excluidos los costos de alimentación y energía, aumentó 9.6% en los 12 meses, que acabaron en junio. Los costos de la vivienda fueron los principales impulsores: los alquileres se dispararon 17% respecto al año anterior y los precios de compra de la vivienda subieron 16% y sentenció: “Si usted es un trabajador con un salario más bajo en esta región, lo va a pasar mal y habrá tensiones en la sociedad y la economía”.

Para hacer el escenario más difícil, durante la próxima década los jubilados en Estados Unidos cobrarán menos, de acuerdo a los informes del Comité de Presupuesto Federal Responsable (CRFB) de Estados Unidos, después de un análisis sobre los beneficios del Seguro Social.

Dicho análisis estima que para el año 2033 existirá, como promedio, una reducción general de 17,400.00 usd en los salarios acumulados, o sea una disminución del 23% y se verán perjudicados 70 millones de estadounidenses dependientes del Seguro de Vejez y Sobrevivencia (OASI).

Estarían afectados todos los empleados que hoy tienen de 55 a 60 años de edad; los solteros recibirán un descuento medio de 13,100.00 usd y dejarán de cobrar 10,600.00 usd los matrimonios con menos ingresos. 

Para “ayudar” a la población, el Congreso de Estado Unidos evalúa aumentar los impuestos de los obreros y ajustar el máximo la edad de retiro.

¿Será que el criticado socialismo cubano, que, a pesar de sus actuales problemas económicos, no ha tomado medidas de choque como eliminar las gratuidades de educación, salud, cultura, deporte y seguridad social y no deja a nadie desamparado, está siendo imitado por Estados Unidos y por eso los actuales tropiezos en su economía?

No se equivocó José Martí al sentenciar:

“Las agonías de la fortuna intrigante son de más náuseas y de fin más cruento”.

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