En reunión efectuada en el hospital general Comandante Pinares de la propia localidad, José Ramón Balaguer, ministro de Salud Publica, destacó esa acción como un paso en el perfeccionamiento de la atención primaria, que permitirá conocer de forma casi absoluta el estado de cada individuo según edades y riesgos.
Con los enfermos, precisó, se sabe el modo de actuar, mientras con el sano o supuestamente sano, el desafío de la infraestructura médica apoyada por diferentes sectores será evitar patologías mediante cambios de nocivas costumbres.
El chequeo comenzará por los municipios de Lawton, en Ciudad de La Habana; Jaruco, en La Habana; Colón, en Matanzas, y San Cristóbal, en Pinar del Río, este último en una de sus dos áreas de Salud, de más de 42 mil personas, con cobertura de hospital, consultorios médicos y policlínica universitaria, centro rector del estudio.
Directivos del sector insistieron en que el pesquisaje se dirige a una población mayoritariamente sana para detectar estilos de vidas inadecuados, genomas o adicciones propiciatorias de dolencias frecuentes en el mundo como el cáncer, cardiopatías, enfermedades cerebrovasculares y la diabetes e hipertensión.
Trabajarán junto al personal médico, encargado de los exámenes físicos y de indicar los análisis complementarios, asistentes sociales y presidentes de los Consejos Populares, y la convocatoria a la población se hará sobre la base del respeto a sus patrones culturales y al horario laboral.
Al término del encuentro en el Hospital Comandante Pinares, inaugurado hace 26 años y Colectivo Moral por un quinquenio consecutivo, Balaguer felicitó a Pinar del Río por sus logros en salud y reconoció la preparación de San Cristóbal para el pesquisaje en zonas rurales y urbanas
Ese método debe ser, dijo, otro sello distintivo del Sistema de Salud Pública cubano, impulsado por Fidel, sin igual en un mundo, donde ni siquiera los países desarrollados pueden prevenir las principales causas de mortalidad por enfermedades no infecciosas.
El chequeo comenzará por los municipios de Lawton, en Ciudad de La Habana; Jaruco, en La Habana; Colón, en Matanzas, y San Cristóbal, en Pinar del Río, este último en una de sus dos áreas de Salud, de más de 42 mil personas, con cobertura de hospital, consultorios médicos y policlínica universitaria, centro rector del estudio.
Directivos del sector insistieron en que el pesquisaje se dirige a una población mayoritariamente sana para detectar estilos de vidas inadecuados, genomas o adicciones propiciatorias de dolencias frecuentes en el mundo como el cáncer, cardiopatías, enfermedades cerebrovasculares y la diabetes e hipertensión.
Trabajarán junto al personal médico, encargado de los exámenes físicos y de indicar los análisis complementarios, asistentes sociales y presidentes de los Consejos Populares, y la convocatoria a la población se hará sobre la base del respeto a sus patrones culturales y al horario laboral.
Al término del encuentro en el Hospital Comandante Pinares, inaugurado hace 26 años y Colectivo Moral por un quinquenio consecutivo, Balaguer felicitó a Pinar del Río por sus logros en salud y reconoció la preparación de San Cristóbal para el pesquisaje en zonas rurales y urbanas
Ese método debe ser, dijo, otro sello distintivo del Sistema de Salud Pública cubano, impulsado por Fidel, sin igual en un mundo, donde ni siquiera los países desarrollados pueden prevenir las principales causas de mortalidad por enfermedades no infecciosas.
