La recolección se precipitó en los últimos meses, debido a la acelerada maduración del fruto como consecuencia de abundantes lluvias asociadas a los huracanes Gustav, Ike y Paloma, en septiembre, octubre y noviembre pasados.
Autoridades del territorio informaron que, hasta este viernes, fueron recogidas unas 582 mil latas, cifra que excede en 15 por ciento la de la temporada anterior.
Agregaron que se prevé llegar a 600 mil latas en febrero próximo, fecha de terminación de la cosecha.
Guisa fue el primer municipio del país en completar su plan, seguido de Buey Arriba, y están en condiciones de hacerlo Bartolomé Masó, Campechuela, Media Luna y Pilón, con lo cual resultarían cumplidoras las seis localidades cafetaleras de Granma, explicaron.
Al éxito de la provincia contribuyeron miles de personas de todos los sectores, quienes participaron voluntariamente en la recolección tras las afectaciones de los mencionados huracanes.
Las mayores cifras de movilizados fueron obreros y campesinos de los municipios cafetaleros, cooperativistas de otras zonas llanas y montañosas, y estudiantes.
Cuba sigue empeñada en renovar sus cafetales e incrementar los rendimientos agrícolas.
En la Sierra Maestra y el macizo Nipe-Sagua-Baracoa, que comparten Santiago de Cuba, Granma y Guantánamo, está el 80 por ciento de la producción cafetalera de la Isla.
El país cuenta con unas ocho mil caballerías dedicadas a dicho cultivo, que es el tercero mayor aportador de divisas a la agricultura, superado por la caña de azúcar y el tabaco.
El sector campesino de Granma es propietario de la mayor parte de los cafetales de la provincia.
