O. Fonticoba Gener y Yosel E. Martínez Castellanos - Granma.- De las formas de gestión no estatal que laboran bajo la fórmula de arrendamiento de locales al Estado, las barberías y peluquerías figuran entre las más consolidadas.

Desde su inicio con carácter experimental en el 2009 hasta su extensión en el 2011, ambas propuestas han probado la efectividad de desatar las fuerzas productivas del país diversificando la gestión de la propiedad social.

Según declaró a este diario Anaday Ceballos Ricardo, especialista de la Dirección de Servicios Técnicos y Personales del Ministerio de Comercio Interior (MINCIN), de las 2 103 unidades arrendadas a trabajadores no estatales en el país, 1 387 son barberías o peluquerías; siendo La Habana, Santiago de Cuba y Villa Clara las provincias con más establecimientos de ese tipo.

Añadió que más de 5 500 trabajadores están integrados a la nueva forma de gestión, número que se ha mantenido estable desde el comienzo de la ac-tividad.

AL INTERIOR DE LOS LOCALES ARRENDADOS

Las transformaciones en la gestión de barberías y peluquerías han generado multiplicidad de opiniones, tanto en los funcionarios del MINCIN que atienden directamente esas labores, como en los profesionales que las ejecutan. Lo cierto es que la mayoría de los clientes notan un cambio positivo en los servicios.

"Es una idea muy buena que las peluquerías y las barberías pasen a ser administradas por sus propios trabajadores, así ellos se esmeran más, son responsables del servicio y atención que brindan. El Estado se quita un peso grande porque no tiene que velar por el mantenimiento de este tipo de establecimientos", refirió Yamila Hernández, clienta de la Peluquería-Barbería Festival.

Por su parte Anabel Romero, quien trabaja desde el 2003 en ese local, señaló que este funciona mejor desde su apertura como centro arrendado, a pesar de no contar con un mercado mayorista donde adquirir los productos.

Similar opinión constató Granma en un recorrido por otras barberías y peluquerías de la capital. Idania Mora, manicure que ha trabajado cerca de 15 años en la Peluquería-Barbería Radio Centro, comentó que la compra de los productos en la red minorista es uno de los factores que encarece el precio de los servicios, sobre todo por la inestabilidad de los artículos en el mercado.

Al respecto, Ceballos Ricardo, especialista del MINCIN, explicó que ese organismo conoce sobre la situación señalada por los arrendatarios, y dijo que actualmente en el Ministerio se están reordenando los mecanismos para la futura adquisición de productos.

UN VIEJO DILEMA: PRECIO Y CALIDAD

Sobre el aumento del precio de los servicios, algunos clientes manifestaron inconformidad, mientras que otros se mostraron satisfechos con emplear su dinero en un servicio de mayor calidad.

"Al principio fue un poco difícil porque, cuando comenzamos el arrendamiento, los clientes sufrieron un gran impacto. No es lo mismo pagar tres pesos por un pelado, que 25", expresó Marilín Batista, de la peluquería Romance.

Opinión similar sostuvo la manicure Jeidy Prieto Muñoz cuando refirió: "Al ser nosotros mismos los dueños de nuestro servicio se mejora en la calidad, en el trato, nos esmeramos porque el cliente salga con la mejor opinión de nuestro salón. Una misma es la responsable por mantener a sus clientes, todo depende de la profesionalidad con que ejerzamos nuestro trabajo".

Para el jubilado de 73 años, Miguel Machado, el cambio no ha sido tan satisfactorio: "Es cierto que arreglan los locales y los acondicionan, pero creo que con cinco pesos por corte recuperarían su inversión y el resto de lo que ingresen en el mes será su ganancia. Si rebajaran el precio, con la misma calidad, seguro tendrían una mayor clientela que los que cobran más caro. Además, los jubilados que ganamos un retiro tan bajo no podemos pagar ese precio".

En escenarios como este, algunos profesionales han desarrollado soluciones, como Marilín Batista, que ofrece a jubilados de su Zona (Nuevo Vedado) el servicio de pelado a cinco pesos, y sin costo para las embarazadas ingresadas en el Hogar Materno Ismaelillo.

DE LA BARBERÍA A LA COOPERATIVA

Para este primero de octubre, informó la especialista del MINCIN, Anaday Ceballos Ricardo, comenzarán a funcionar dos cooperativas de servicios de belleza, una en Ciego de Ávila, y otra en La Habana.

En el caso de estos últimos, dijo, el MINCIN les garantizará el mismo Plan de Abastecimiento que tenía destinado para esos servicios; y los productos que contempla los comprarán en el canal mayorista del Comercio Interior, pero a un precio minorista, menos el 20 %.