Por Arthur González*/Martianos-Hermes-Cubainformación.- Aunque intenten disfrazar las cosas y hacerlas parecer de forma diferente, la verdad siempre sale a flote y se descubren todas las mentiras. Así pasa con el joven dramaturgo Yúnior García Aguilera, natural de la provincia cubana de Holguín, formado en las escuelas de arte de la Isla, quien fue seleccionado por sus posiciones hipercríticas a la Revolución para cursar talleres de subversión política en el exterior.


Este joven fue arropado por la colaboradora de la CIA, Tania Brugueras, artista plástica que en los finales de la década de los años 90 del siglo XX, recibió una beca en Estados Unidos, a partir de sus posiciones ideológicas a fines con los propósitos yanquis. Tania fue la gestora del plantón frente al Ministerio de Cultura en La Habana el 11 de noviembre del 2020, para solidarizarse con los elementos contrarrevolucionarios de San Isidro, escudados en un supuesto artista plástico, similiar al apodado “El Sexto”, hace algunos años. Como se ha visto en la TV, los elementos contrarrevolucionarios de ese barrio de La Habana Vieja son apoyados por la embajada yanqui en la Isla, hecho que los califica claramente como alumnos de quienes dirigen y alimentan la subversión politica que intenta desde hace 60 años, desestabilizar al sistema socialista.

Ahora Yunior, siguiendo orientaciones del exterior, está convocando para una provocación a la Revolución, el próximo día 20 de noviembre, que “casualmente” es el día del cumpleaños del presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

Pero resulta que los antecedentes de Yunior, delatan quien está detrás de su “fevor” por la situación en Cuba, que en nada tiene que ver con la condena a la despiadada guerra económica, comercial y financiera impuesta por Estados Unidos hace 62 años, que persigue el objetivo de matar por hambre y enfermedades al pueblo cubano, tal como recomendó el subsecretario de Estado Lester Mallory, en 1960.

 

De acuerdo con informaciones publicadas, el dramaturgo García Aguilera quiere hacer una obra de teatro, basada en lo que aprendió durante los talleres, denominados “Diálogos sobre Cuba”, desarrollados en la Universidad Norteamericana (Saint Louis) ubicada en Madrid, España. Allí recibió lecciones para organizar las llamadas “Revoluciones de colores”, impartidas por Richard Yuong, uno de los especialistas en el tema, de quien se asegura es actualmente empleado del actual jefe de la CIA.

Otro de los profesores que tuvo el dramaturgo, fueron Ruth Diamet y Laura Ledezco, quienes le explicaron el papel que deben jugar las Fuerzas Armadas Revolucionarias, durante un añorado proceso de cambio de régimen en nuestra isla.

En materia de subversión política contra Cuba nada es casual, ni caido del cielo, es mucho el dinero que se emplea en captar y preparar a supuestos “opositores” y vestirlos con diversos trajes, y en eso el dramaturgo Yunior Aguilera tiene una buena experiencia, pero no ha contado con el apoyo mayoritario del pueblo cubano a su Revolución, unido a la amplia experiencia en enfretar ese tipo de provocaciones, así que su fracaso está garantizado de ante mano, porque como aseguró José Martí:

“Las revoluciones hermosas no tienen necesidad de soldados mercenarios”

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